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miércoles, 6 de febrero de 2013

Salas Feo dejó en precarias condiciones U.E. Antonio Pérez Romero


(Valencia, 05 de febrero de 2013/ Prensa Gob. Bolivariana de Carabobo).- Los alumnos de la Unidad Educativa Estadal Antonio Alberto Pérez Romero, ubicada en el Barrio Bello Monte II, parroquia Rafael Urdaneta del municipio Valencia, ven clases en condiciones precarias debido a la desatención de la que fue objeto, durante los años de gestión del ex gobernador Salas Feo.

La directora encargada de este plantel, Juana Montiel, explicó durante un recorrido realizado a la sede que, “anteriormente la escuela era municipal y pasó a ser estadal hace ocho años, cuenta con siete aulas para los seis grados de primaria y el preescolar, funciona en los turnos de la mañana y la tarde, por lo que hay 14 secciones que agrupan una matrícula de 359 alumnos”.

Montiel informó además que, son incontables las necesidades que presenta desde hace años este plantel y que las más prioritarias son: “la reparación del flotante eléctrico de la bomba de agua y de los pisos, la impermeabilización de los techos, rejas en las puertas y ventanas de los salones de clase, una cancha deportiva, el programa de alimentación completo y el respectivo equipamiento para su implementación, como cocina, nevera, enfriadores, licuadora industrial y una plancha para cocinar”.
 
Todas estas necesidades diagnosticadas por la comunidad educativa fueron evaluadas por un equipo técnico del gobierno regional, que cómo lo anunció Alí Campos, Secretario de Educación y Deportes, días atrás iniciará un cronograma de rehabilitación de las 350 escuelas estadales, las cuales fueron heredadas del gobierno de Salas Feo en precarias condiciones.

Otras necesidades

En el mismo orden de ideas, Montiel agregó que, “desde que comenzó este nuevo año escolar no ha entrado en funcionamiento el comedor escolar, tenemos la necesidad de abrirlo, pero con desayuno, almuerzo y merienda, porque hasta ahora sólo tenemos el programa de la arepa. Entre la escuela y la cocina, hay un espacio abierto que nos gustaría techar, para que cuando esté lloviendo, los niños que van a recibir el alimento, no se mojen”.

Hablan las comunidades y docentes

Al parecer el gobierno saliente no atendió las necesidades básicas de las instituciones educativas del estado, las cuales presentan graves deterioros, que redundan en molestias y problemáticas que afectan a los niños, niñas y adolescentes carabobeños.

Esta desidia fue denunciada en cada uno de los testimonios de padres, madres y representantes, quienes aseguran que desde el inicio del año escolar, el pasado mes de septiembre no recibieron respuestas ni acciones por parte del gobierno regional saliente.

En este particular, Wilmer Rojas, vocero principal del Consejo Comunal Bello Monte II Centro, denunció que, “desde que comenzó el nuevo período escolar, los baños no tienen agua, porque la bomba no funciona. Acá hemos tenido niños que se han visto obligados a hacer sus necesidades encima de otras necesidades”.

Rojas dijo que, también hay quejas por el abundante calor: “no tenemos una buena entrada de aire, los techos de acerolit se están cayendo, hay muchas filtraciones de agua en las paredes, los niños han tenido que barrer ellos mismos los salones, el plantel y la calle, laborando como personal de aseo”.

Reprochó que el gobernador saliente ha dejado prácticamente en total abandono a esta institución, “con una infraestructura bastante dañada, no tenemos personal obrero ni suplentes para que den clases cuando falta un maestro”.

Por ello, se mostraron optimistas con la nueva gestión del gobernador bolivariano de Carabobo, Francisco Ameliach, a quien le solicitaron que incorpore al plantel al plan de remodelación de las escuelas estadales.  “El Gobernador viene con buenas intenciones para recuperar todos los planteles”, exhortó el representante del Consejo Comunal Bello Monte II Centro.

Asimismo, Mercedes Grimán, representante de una alumna de 4to grado, se refirió al problema de los baños y dijo: “nunca han servido, nuestros niños cuando llegan a la casa nos dicen que no han hecho pipí todo el día porque los baños no sirven o están cerrados”.

Respuestas oportunas

Por su parte, Ana Artiles, docente interino de 2do. Grado “A” desde hace ocho años, coincidió en que una de las problemáticas más grandes del plantel en el cual trabaja es el agua. “Hay que llenar pipotes y cargar tobos de agua para bajar las pocetas que utilizan  los niños”, dijo.

Destacó que, a pocos días de las elecciones de gobernadores, el gobierno entrante “ya había enviado un personal a la escuela para conocer qué se necesita y ellos han estado viniendo constantemente. En el poco tiempo de gestión que tienen, ya nos cancelaron los aguinaldos a los docentes, pasamos unas navidades muy tristes, nosotros tenemos familia, hijos y también comemos, siento que están comenzando muy bien”.

Oner Gutiérrez, vocero del Comité de Infraestructura que forma parte del Consejo Educativo del plantel comentó que, “en este comité se está planteando la elaboración de un proyecto para que la escuela sea de tres pisos, donde funcionen 16 salones de clases y además sea bolivariana”. 

Gutiérrez aseveró  que, “de aquí en adelante, todos somos corresponsables de que esto funcione y de que aquí se lleve una verdadera contraloría. Ya la directora, el maestro y el bedel son todos horizontales, todos tienen el mismo derecho y responsabilidades, esa es la verdadera democracia participativa y protagónica que quiere nuestro presidente Chávez y ahora nuestro gobernador Ameliach”. 

martes, 26 de junio de 2012

Trabajadores de Polar protestan por condiciones de seguridad en Planta Valencia

Valencia, 26 Jun. AVN.- Trabajadores de la empresa Alimentos Polar, planta Salsas y Untables, ubicada en Valencia, estado Carabobo, manifestaron este martes a las puertas de la empresa para exigir que se les cumpla con las condiciones de seguridad mínimas que requieren para laboral y la dotación de implementos necesarios, situación que afecta a 877 personas que allí laboran.

Nelson Roa, secretario general del sindicato de la empresa, explicó que la parada de planta desde hace una semana la está provocando la propia empresa, ante la negativa de ofrecer a los trabajadores las inducciones de seguridad necesarias y las mínimas condiciones e implementos de trabajo que garanticen su seguridad laboral.


“Los trabajadores están allí con sus gorros en sus puestos de trabajo, esperando que las condiciones de seguridad que se han irrespetado se garanticen para así continuar, y la empresa no da respuesta”, dijo.

Explicó que el patrono debe ofrecerles una inducción de seguridad, la cual debe estar avalada por el Comité de Higiene y Seguridad, por el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (INPSASEL), el Ministerio del Trabajo, los trabajadores y la empresa, lo que en la planta no se ha aplicado.

“Por uso y costumbre hemos venido haciendo nuestras labores, pero si se le pregunta a un trabajador si ha recibido la inducción de seguridad, se puede comprobar que no se la dan, simplemente porque no existe”, recalcó el representante de los trabajadores.

Asimismo, citó como en el artículo 53 de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Lopcymat), en su numeral tercero, se establece que el trabajador se puede rehusar a cumplir con el trabajo para alejarse de una condición insegura o interrumpir una tarea si hay motivos considerables para considerar que existe un peligro inminente para la salud o la vida, sin que esto pueda considerarse abandono del trabajo.

Nelson Roa denunció que la empresa instiga a los empleados a que si no trabajan se les descontará del salario, “lo que representa acoso laboral. Ellos hablan de respetar la soberanía alimentaria, cuando a ellos se les olvidó eso en 2002, cuando se sumaron al paro (petrolero), e incluso les pagaban el sueldo integro a los trabajadores para que no produjeran”, refirió.

El dirigente sindical manifestó que los trabajadores que conforman el sindicato respetan la soberanía alimentaria y respaldan la gestión del presidente Hugo Chávez. Por ello, sólo quieren concretar sus reivindicaciones laborales y hacer que los patrones cumplan las leyes, como en el caso de la jornada de trabajo, la cual aseguró Nelson Roa es ilegal y no ha sido homologada para los trabajadores.