jueves, 6 de diciembre de 2012

Aguas contaminadas en la Parroquia Santa Rosa


Ana Rodríguez Brazón 
En un río de aguas negras se ha convertido la avenida Urdaneta de Santa Rosa. La fuerza con que sale el agua ha dejado perplejos a  los moradores quienes colocaron un caucho sobre la boca de visita, tratando  de conducir el líquido hasta un drenaje de aguas pluviales.  Sin embargo la presión ha hecho que el  agua corra por encima del neumático.
Han pasado dos meses desde que comenzó el desbordamiento, en todo ese tiempo la comunidad se ha dedicado a solicitar la colaboración de la Compañía Anónima Hidrológica del Centro (Hidrocento), pero lamenta no haber conseguido la ayuda.
El líquido putrefacto ha comenzado a filtrarse  por el resto de la transitada vía. Los denunciantes temen que los tramos se socaven debido  a que las grietas se están comenzando a acentuar. 
Johny Santos, morador, explicó que en una oportunidad  la empresa estatal acudió al sector pero sólo rompió partes de las aceras sin conseguir resultados satisfactorios. “A parte de la cloaca desbordada ahora se encuentran las vías rotas”. 
Edwin Espinoza, afectado, explicó que en las tardes los malos olores impiden mantener las puertas o ventanas abiertas, la hediondez es insoportable  y viene  acompañada de moscas. “La comunidad hasta ha trancado la calle y ni por eso se han abocado en esta zona”. 
Espinoza destacó que no ha habido enfermos en el sector a raíz de la cloaca, pero no descarta la posibilidad, especialmente porque el derrame se está haciendo cada día más fuerte e intolerable. Exigió a Hidrocentro prestar atención a los reclamos de los vecinos. 
Como el agua inunda toda la calle, cuando los carros pasan salpican a los transeúntes y las fachadas de las viviendas. Si alguien se encuentra en el porche o llegando a su casa debe estar alerta para no ser mojado y ensuciado con los desperdicios. 
Santos también destacó que los servicios de alumbrado público y aseo urbano son deficientes. De noche la oscuridad invade la zona poniendo en riesgo la vida de los residentes porque aumenta la inseguridad.
Los malos olores de la cloaca se mezclan con la basura que no es recogida en su totalidad por el aseo urbano. Denunciantes comentaron que los trabajadores sólo recolectan las bolsas y  el resto lo dejan tirado en la vía. “Es necesario que se mejoren los servicios en la comunidad”, sentenció Santos.

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