lunes, 4 de febrero de 2013

Fontur y gobierno carabobeño recuperan peaje La Entrada




Caracas, 03 de febrero de 2013 (Prensa Fontur).- La coordinación regional en Carabobo de la Fundación Fondo Nacional de Transporte Urbano (Fontur), en conjunto con la Gobernación del estado Carabobo, hicieron posible la recuperación del peaje La Entrada, de esa entidad central.

Fontur como ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para Transporte Terrestre (Mpptt) y organismo encargado de la administración de los peajes en todo el territorio nacional, continúa con el plan de recuperación de las estaciones recaudadoras.

En esta oportunidad, correspondió al peaje La Entrada, ubicado en el estado Carabobo, donde un grupo de personas ha hecho posible, desde hace 15 días, mejorar la infraestructura de la estación recaudadora con trabajos de desmalezamiento en las áreas verdes, así como recolección de basura, aplicación de pintura en las casetas, áreas externas del peaje y refrescamiento de la señalización.

Mientras el gobierno regional prestaba la colaboración con 10 cuadrillas de 7 personas cada una, la fundación de la mano de sus trabajadores del peaje La Entrada, apoyó con los materiales para efectuar las labores, así como operadores de maquinarias, contingente al cual se sumaron un equipo de trabajadores del peaje Taguanes, del estado Cojedes.

Además de recuperar este peaje, las labores se extendieron hacia los puentes aledaños a la estación recaudadora, donde adicionalmente se realizó mantenimiento de la Autopista Regional del Centro en tres tramos, desde la Troncal 1 de la autopista, pasando por la Troncal 5 de la misma vía, incluyendo el distribuidor San Blas y el distribuidor de Yagua, hasta culminar en Taborda.



Todo ello también fue posible con el apoyo de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes respaldaron los trabajos en materia de seguridad, para resguardar la integridad de los trabajadores.

21 años del "Por ahora"







Por Ahora

POR AHORA

Y para siempre

Y PARA SIEMPRE



Caracas, febrero 4 - Desde finales de la década de los ochenta y a principios de los años noventa, el modelo económico que tomaba más impulso era el neoliberalismo. Esa concepción se fue implantando en Suramérica, y en Venezuela es asumida bajo la administración de Carlos Andrés Pérez cuando asume su segundo mandato en febrero de 1989.

Se inició un proceso en lo económico que fue estructurado bajo el auspicio del Fondo Monetario Internacional, marcado por varias medidas detalladas por Pérez, pero… la maltrecha economía venezolana no se vería mejorada por el plan de ajuste económico propuesto. El economista Juan Carlos Morales, recuerda que ya para 1983 la economía del país presentaba serios problemas, reflejados en la devaluación de la moneda.

Las medidas pusieron punto final a la paciencia del pueblo que salió a protestar en masa el 27 y 28 de febrero de 1989, ante las malas políticas económicas y sociales que generaron múltiples problemas en el país.

Se produce entonces: El Caracazo…

La brutal represión no se hizo esperar. Se implantó toque de queda en todo el país, y se suspendieron las garantías individuales y políticas; además, se suspendieron las actividades académicas.

La protesta popular se expandió desde Guarenas y Guatire, en el estado Miranda hacia Caracas, Carabobo, Aragua, Zulia, Lara, Mérida, y en otras localidades del país. El 4 de marzo de 1989, el diario Ultimas Noticias daba cuenta de la siguiente información.

Aún cuando las cifras oficiales sobre el número exacto de personas muertas no ha sido suministrado por las autoridades oficiales, se estima, por los datos logrados, que llegarían a más de 500 las víctimas, entre adultos y menores. (…) 120 cadáveres enterrados en fosa común…

Morales destacó que al iniciarse el año 1992 la problemática económica seguía presente, y las carencias de la población también se mantenían.


Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) el porcentaje de hogares pobres por ingreso en los primeros semestres de los años noventa reflejó que para 1990 había un 49 por ciento de hogares pobres, y 21,1 por ciento de hogares en pobreza extrema.

Mientras que para el mismo período en 1991, se estimó un 49, 9 por ciento de hogares pobres y 21,1 por ciento de hogares en situación de pobreza extrema.

La inflación acumulada anualizada, según datos del Banco Central de Venezuela, alcanzó en el período de 1989 a 1993 un 45, 3 por ciento.

Esos y otros indicadores reflejan las pocas posibilidades de desarrollo del país en aquellos años. La falta de garantías hacia los derechos más fundamentales fue la constante al iniciarse la década de los noventa, lo que generó una gran problemática social, destacó la politóloga Karen Quintero.

La forma de gobierno que encabezaron Acción Democrática y COPEI, se fue agotando progresivamente, destacó el politólogo y profesor Nicmer Evans.

Este panorama no le fue ajeno a un grupo de militares, quienes ya antes de producirse los hechos del Caracazo en 1989 analizaban la realidad nacional. En los ochenta se crea el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, en el año Bicentenario del Nacimiento del Libertador Simón Bolívar.

En el libro del año 2004: Historia de la Revolución Bolivariana, pequeña crónica 1940-2004, los investigadores Luis Bonilla y Haiman El Troudi expusieron que en 1982 Hugo Rafael Chávez Frías y el núcleo fundacional militar bolivariano desarrollan la propuesta del árbol de las 3 raíces. Inicialmente se habló del Ejército Bolivariano Revolucionario (EBR), porque sus iniciales coincidían con las tres fuentes ideológicas sobre las cuáles se comienza a nutrir la logia militar bolivariana: Ezequiel Zamora, Simón Bolívar y Simón Rodríguez.

Del EBR se pasó rápidamente al MBR 200. (…). Se inicia la organización, discusión política y formación ideológica del movimiento insurreccional. El MBR 200 era inicialmente una organización militar clandestina.

El Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, tenía una estructura: El llamado juramento del Samán de Güere, 17 de diciembre de 1982 en Aragua, compromete a Hugo Chávez Frías, Joel Acosta Chirinos y Jesús Urdaneta a impulsar el desarrollo de Venezuela.

El descontento del pueblo, la crisis política, económica e incluso moral se hacía cada vez más fuerte al inicio de la década de los noventa. Un grupo de militares con sentido nacionalista afinaba detalles para buscar alternativas al panorama negativo existente en esos días. En 1992 la rebelión cívico-militar tenía fecha: 4 de febrero.

Hacia la madrugada se despliega la Operación Ezequiel Zamora, para rescatar la dignidad del país frente a las medidas empobrecedoras que se mantenían bajo la presidencia de Carlos Andrés Pérez.


Las acciones en Caracas, Aragua y Maracaibo se prolongaron por varias horas, pero no se cumplieron a cabalidad los objetivos, por lo que no quedó otra opción que frenar las operaciones. Al final de la mañana, el entonces teniente coronel Hugo Chávez Frías, líder de la rebelión, asume valientemente su responsabilidad.

Junto a Hugo Chávez otros militares se encargaron de conducir las acciones del 4 de febrero, el teniente coronel Francisco Arias Cárdenas a quien se le asignaron las operaciones en el estado Zulia, controlando importantes objetivos como el Cuartel Libertador.

El teniente coronel Yoel Acosta Chirinos, encargado de la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda, en la Carlota. Jesús Ortiz Contreras quien comandaba el Batallón de Cazadores Genaro Vásquez, y el teniente coronel Jesús Urdaneta Hernández.

Desde el Museo Histórico Militar en Caracas se comandaron las operaciones. Se buscó la toma del Miraflores. En Maracaibo, Maracay y Valencia se logran avances significativos. Importante fue el despliegue en Aragua del Batallón de Paracaidistas José Leonardo Chirino.

Ya como presidente Hugo Chávez, en 2012, a 20 años del 4 de febrero de 1992, recordó y reflexionó sobre esa insurrección cívico-militar, en conversación que sostuvo con el periodista José Vicente Rangel en enero de 2012.

La realidad social del país, caracterizada por una profunda pobreza, justificó los acontecimientos del 4 de febrero. Los graves problemas del país se fueron gestando en los años setenta y ochenta, manteniéndose al iniciarse la década de los noventa:

Recordó que la opinión pública se mostró favorable con la insurrección, y abrió el camino para la candidatura de Hugo Chávez y su elección como presidente de Venezuela.



Los impulsores de la rebelión del 4 de febrero de 1992, habían planificado no solo las acciones netamente militares.

Detalló el presidente Chávez que ante la crisis que atravesaba el país tras El Caracazo, la oligarquía tenía varias opciones para seguir manteniendo sus privilegios, pero la rebelión de 4 de febrero evitó que se concretaran los planes antidemocráticos que algunos tenían.

Francisco Arias Cárdenas, diputado, y encargado de las operaciones militares en el estado Zulia en la insurrección del 4 de febrero de 1992, recordó en el 2011, el 4 de febrero de ese año, las motivaciones que tenían para impulsar un proyecto de cambio para Venezuela.

Llenos de patriotismo e ideales un grupo de militares se involucra en la rebelión del 4 de febrero. Estaban conscientes que debían intervenir para evitar que se siguiera destruyendo al país, destacó Francisco Arias Cárdenas.

Consecuente en su palabra y sus acciones, el presidente Chávez ha sido coherente con las ideas que impulsaron la insurrección que lideró. Así, el 4 de febrero de 1999, rememoró la fecha.

En agosto de 2011, en conversación con el periodista José Vicente Rangel, el jefe de Estado venezolano Hugo Chávez, hizo referencia al 4 de febrero de 1992: momento de decisiones para él.

El movimiento del 4 de febrero no cumplió sus objetivos… pero ese día, Hugo Chávez tuvo la oportunidad de dirigirse a las venezolanas y venezolanos, y se dio entonces una pausa en los planes que se tenían para cambiar la negativa realidad del país.

Tan solo una frase: “por ahora”, despertó esperanzas en el pueblo de que algo positivo podría pasar.

En 2002, el 4 de febrero de ese año, el presidente Chávez recordó y examinó esas breves pero contundentes palabras que expresó en 1992.

Recordó que, tal y como lo dijo aquel 4 de febrero de 1992, para Venezuela han llegado nuevas situaciones.

Tras la rebelión cívico-militar del 4 de febrero las garantías fueron suspendidas. El 6 de febrero de 1992 el diario El Nacional señaló: Con la suspensión de garantías llegan los excesos policiales. La parroquia 23 de Enero ya empezó a sufrir los embates de una policía envalentonada, amparada en un decreto que sólo servirá para revivir los desmanes cometidos en los días posteriores al 27 y 28 de febrero de 1989.

El movimiento militar del 4 de febrero de 1992 también encontró apoyo en grupos civiles que auspiciaban cambios ante los problemas sociales que aquejaban al pueblo en aquellos años.

Luchadores sociales y grupos estudiantiles universitarios se involucran meses antes de realizarse las operaciones. Algunos estudiantes de la Universidad Central de Venezuela y de la Universidad de Carabobo tenían preparado cómo desenvolverse el 4 de febrero.

David Silva, para ese entonces estudiante de la Universidad de Carabobo, recordó cómo organizaron diversas actividades a finales del año 1991 para sembrar conciencia en la población.

Relató que una vez que se precisó la fecha de la insurrección se especificaron las funciones que desarrollarían los estudiantes.

Ivo Rodríguez, estudiante de la Universidad de Carabobo en la década de los noventa, también formó parte de la rebelión del 4 de febrero de 1992.

A pesar de que hubo algunos enlaces entre grupos estudiantiles de Caracas, Valencia y Barquisimeto no se logró una completa coordinación al momento de desarrollar las acciones cívico-militares el 4 de febrero de 1992, debido a lo complejo de la situación.

El 7 de febrero de 1992, el Diario El Universal publicó: Ministro de la defensa, Fernando Ochoa Antich: dentro de un proceso lógico de golpe, uno imagina que debería haber civiles. (…). Detenidos 136 oficiales y suboficiales, y mil 240 personal de la tropa.

Posteriormente, el 12 de marzo de 1992 el Diario El Nacional señaló: Dictaron auto de detención a nueve civiles por el golpe.

El profesor y politólogo Nicmer Evans, destacó que el descontento popular, más la crisis política y social de Venezuela fue asumido por miembros de la Fuerza Armada, quienes deciden intervenir para revertir esa situación, impulsando la rebelión del 4 de febrero de 1992.

El manejo de los procesos políticos del país por parte de los partidos AD y COPEI fue perdiendo espacio. El colectivo fue recuperando espacios que le habían sido negados, explicó el politólogo Nicmer Evans.

Y es que el 4 de febrero forma parte de la esperanza de los pueblos que desean ser libres, y que quieren el desarrollo.

El paso de una Venezuela llena de desesperanza a una con presente y futuro venturoso se inició con el 4 de febrero de 1992, resaltó el presidente Hugo Chávez.


Tan solo una frase: “por ahora”, despertó esperanzas en el pueblo de que algo positivo podría pasar.

En 2002, el 4 de febrero de ese año, el presidente Chávez recordó y examinó esas breves pero contundentes palabras que expresó en 1992.

Recordó que, tal y como lo dijo aquel 4 de febrero de 1992, para Venezuela han llegado nuevas situaciones.

Tras la rebelión cívico-militar del 4 de febrero las garantías fueron suspendidas. El 6 de febrero de 1992 el diario El Nacional señaló: Con la suspensión de garantías llegan los excesos policiales. La parroquia 23 de Enero ya empezó a sufrir los embates de una policía envalentonada, amparada en un decreto que sólo servirá para revivir los desmanes cometidos en los días posteriores al 27 y 28 de febrero de 1989.

El movimiento militar del 4 de febrero de 1992 también encontró apoyo en grupos civiles que auspiciaban cambios ante los problemas sociales que aquejaban al pueblo en aquellos años.

Luchadores sociales y grupos estudiantiles universitarios se involucran meses antes de realizarse las operaciones. Algunos estudiantes de la Universidad Central de Venezuela y de la Universidad de Carabobo tenían preparado cómo desenvolverse el 4 de febrero.

David Silva, para ese entonces estudiante de la Universidad de Carabobo, recordó cómo organizaron diversas actividades a finales del año 1991 para sembrar conciencia en la población.

Relató que una vez que se precisó la fecha de la insurrección se especificaron las funciones que desarrollarían los estudiantes.

Ivo Rodríguez, estudiante de la Universidad de Carabobo en la década de los noventa, también formó parte de la rebelión del 4 de febrero de 1992.

A pesar de que hubo algunos enlaces entre grupos estudiantiles de Caracas, Valencia y Barquisimeto no se logró una completa coordinación al momento de desarrollar las acciones cívico-militares el 4 de febrero de 1992, debido a lo complejo de la situación.

El 7 de febrero de 1992, el Diario El Universal publicó: Ministro de la defensa, Fernando Ochoa Antich: dentro de un proceso lógico de golpe, uno imagina que debería haber civiles. (…). Detenidos 136 oficiales y suboficiales, y mil 240 personal de la tropa.

Posteriormente, el 12 de marzo de 1992 el Diario El Nacional señaló: Dictaron auto de detención a nueve civiles por el golpe.

El profesor y politólogo Nicmer Evans, destacó que el descontento popular, más la crisis política y social de Venezuela fue asumido por miembros de la Fuerza Armada, quienes deciden intervenir para revertir esa situación, impulsando la rebelión del 4 de febrero de 1992.

El manejo de los procesos políticos del país por parte de los partidos AD y COPEI fue perdiendo espacio. El colectivo fue recuperando espacios que le habían sido negados, explicó el politólogo Nicmer Evans.

Y es que el 4 de febrero forma parte de la esperanza de los pueblos que desean ser libres, y que quieren el desarrollo.

El paso de una Venezuela llena de desesperanza a una con presente y futuro venturoso se inició con el 4 de febrero de 1992, resaltó el presidente Hugo Chávez.

El profesor y politólogo Nicmer Evans, destacó que el descontento popular, más la crisis política y social de Venezuela fue asumido por miembros de la Fuerza Armada, quienes deciden intervenir para revertir esa situación, impulsando la rebelión del 4 de febrero de 1992.

El manejo de los procesos políticos del país por parte de los partidos AD y COPEI fue perdiendo espacio. El colectivo fue recuperando espacios que le habían sido negados, explicó el politólogo Nicmer Evans.

Y es que el 4 de febrero forma parte de la esperanza de los pueblos que desean ser libres, y que quieren el desarrollo.

El paso de una Venezuela llena de desesperanza a una con presente y futuro venturoso se inició con el 4 de febrero de 1992, resaltó el presidente Hugo Chávez.

El paso de una Venezuela llena de desesperanza a una con presente y futuro venturoso se inició con el 4 de febrero de 1992, resaltó el presidente Hugo Chávez.

El profesor y politólogo Nicmer Evans, destacó que el descontento popular, más la crisis política y social de Venezuela fue asumido por miembros de la Fuerza Armada, quienes deciden intervenir para revertir esa situación, impulsando la rebelión del 4 de febrero de 1992.

El manejo de los procesos políticos del país por parte de los partidos AD y COPEI fue perdiendo espacio. El colectivo fue recuperando espacios que le habían sido negados, explicó el politólogo Nicmer Evans.

Y es que el 4 de febrero forma parte de la esperanza de los pueblos que desean ser libres, y que quieren el desarrollo.

El paso de una Venezuela llena de desesperanza a una con presente y futuro venturoso se inició con el 4 de febrero de 1992, resaltó el presidente Hugo Chávez.




Movilizaciones para el 4-F





Caracas, febrero 4 - Para este lunes 4 de Febrero se convoca a la comunidad para que se concentre en el Museo Histórico Militar en La Planicie del 23 de enero a las 11 y 30 de la mañana, donde será develado un cuadro del Comandante Chávez, “todos podremos ver plasmada la imagen del presidente Chávez del pasado 8 de diciembre de 2012, cuando se encontraba sentado en el Palacio de Miraflores con la Espada de Bolívar en mano y dijo que estaba dejando el país en buenas manos”. Así lo manifestó el jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO), General Wilmer Barrientos.

A su vez hizo un llamado al pueblo a concentrase en la estación del Metro Capuchino, la Plaza Morelos en Bellas Artes y en el Parque del Oeste Alí Primera, para salir en una gran caminata con destino a la Plaza Paguita cerca del Palacio de Miraflores, donde el vicepresidente Ejecutivo de la República Nicolás Maduro Moros cerrará con broche de oro las actividades ofreciendo un discurso al pueblo venezolano.

Finalmente anunció el General Barrientos, que días después del 4 de Febrero los gobernadores revolucionarios continuarán haciendo una serie de actividades para celebrar esta fecha en cada uno de los estados.

El Presidente sigue avanzando paulatinamente y de manera constante en su recuperación


Manifestó estar seguro de que los medios de la derecha desestimarán este anuncio y dirán que es mentira, sin embargo, afirmó que como hijos que son del líder revolucionario, siempre dirán la verdad
El diputado y presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, informó este domingo que el presidente de la República, Hugo Chávez, sigue avanzando de manera progresiva en su proceso de recuperación.
“Hoy a las dos de la mañana regresamos de La Habana, estuvimos con nuestro comandante y quiero informarles, con el permiso del compañero Vicepresidente, que el Presidente sigue avanzando paulatinamente y de manera constante en su recuperación”, afirmó Cabello durante laconmemoración de los 218 años del natalicio del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, realizada en Cumaná, estado Sucre .
Manifestó estar seguro de que los medios de la derecha desestimarán este anuncio y “dirán que es mentira”. Sin embargo, afirmó que como hijos que son del líder revolucionario, siempre dirán la verdad: “La salud del comandante Chávez va a en franca recuperación, cumpliendo con el tratamiento médico”.
Diosdado Cabello expresó que el presidente Chávez mandó un abrazo fraterno al pueblo venezolano “por tanto cariño ” demostrado a lo largo de todo este tiempo que ha permanecido en Cuba, tras someterse a una intervención quirúrgica, el pasado mes de diciembre, y luego cumpliendo con el proceso de recuperación.
Indicó que durante el encuentro sostenido con el mandatario en la capital antillana, conversaron sobre el cumplimiento de diversas tareas militares y firmó varios puntos de cuenta, “además de instrucciones que dio sobre algunas decisiones que hay que tomar en el partido y el Gobierno”.
Texto/Héctor Escalante

Arias Cárdenas asegura que soldados del 4-F “sabían por qué hacíamos lo que hacíamos”


Hoy se cumplen 21 años de la rebelión cívico-militar que hizo tambalear a un gobierno marcado por importantes hechos de corrupción. El levantamiento del 4 de febrero de 1992 cambió el rumbo político de Venezuela.
A pesar de que los objetivos no se cumplieron en Caracas, en Zulia, la región más poblada e importante de Venezuela, el acto resultó un éxito.
El teniente coronel Francisco Arias Cárdenas fue el encargado de comandar al grupo de militares que tomó objetivos tan difíciles como la sede de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Protección (hoy Sebin) y el Destacamento 35 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Muchos eventos han transcurrido desde aquella época, pero para el teniente coronel, recién electo gobernador del estado Zulia, los hechos de aquella madrugada del 4 de febrero se encuentran intactos en su mente.
LOS HECHOS
“Recuerdo como si fuera ayer cuando tomamos la residencia oficial del Gobernador. Allí había unos policías a quienes mandé a vestir y a desarmar, luego los envié a su casa” rememora.
“A las 9:00 am me reuní con mis tropas, leí la orden de operaciones a los oficiales, convoqué a los soldados en el patio y esperé hasta que salieran todas las patrullas. Tenía el alma en un hilo; solo le pedía a Dios que nos llevara a todos con bien y que no nos permitiera causar algún daño, pero que tampoco nos lo hicieran a nosotros”, acotó.
Arias Cárdenas afirma que ningún soldado peleó engañado: “Todos sabían por qué hacíamos lo que hacíamos”.
LA HORA DE RENDIRSE
Pero los militares insurrectos debieron rendirse aunque en poco tiempo -y sin muchos problemas- habían tomado la residencia oficial del Gobernador, la sede de la Policía Regional en Los Patrulleros, el Palacio de Gobierno, la Base Aérea Rafael Urdaneta, el Destacamento Aéreo de la Guardia Nacional, el Aeropuerto Internacional La Chinita, el Comando Regional número 3, el Puente Sobre el Lago, las instalaciones petroleras de las Costa Oriental del Lago (COL), y el principal bastión rebelde, el Cuartel El Libertador.
La noticia de que Chávez iba camino al Ministerio de la Defensa golpeó al comandante de la rebelión en Zulia, que por un momento se rehusó a rendirse: “Algunos de mis muchachos estaban molestos, pero el sacrificio era necesario, la idea no era dárselas de guapo y morir peleando”.
CAMINO A CARACAS
Decidido ya a rendirse, Arias Cárdenas ofreció sus primeras declaraciones al extinto canal Radio Caracas Televisión (RCTV). Lo que más le preocupaba al teniente coronel, era si el pueblo entendería las razones de aquel grupo de militares, que decidieron alzarse para mejorar las condiciones del país.
En la BARU lo esperaba un avión Bronco que lo llevaría a Caracas para enfrentar las sanciones.
-¿Qué pensaba mientras viajaba en ese avión?
-Solo me preocupaba dónde seguirían combatiendo; me decían que en Valencia pero a ciencia cierta no sabía nada
-¿Cómo fue su llegada a La Carlota?
-Cuando bajé del avión y atravesé el patio vi a un grupo de paracaidistas; alguno de ellos estaban acostados, otros sentados con los brazos detrás de la nuca con sus brazaletes. A mí me impactó mucho, así que les dije: “les traigo saludos de los soldados patriotas que combatieron en el Zulia, aparentemente tenemos una derrota, pero estamos seguros de que tenemos una victoria, que el pueblo entenderá lo que hicimos”. Antes de que terminara, todos los soldados se levantaron y comenzaron a entonar el Himno Nacional, los centinelas no sabían qué hacer, total que el gloria al bravo pueblo es para todos.
ANTECEDENTES
Pero la intentona no surgió de la nada, una molestia social por medidas económicas que atropellaban al pueblo y una forma corrupta de manejar los recursos de las entonces Fuerzas Armadas fueron parte del detonante.
Para Arias Cárdenas el cambio en la mentalidad de algunos militares comenzó en los años 80 del siglo XX: la interacción con algunos actores políticos de izquierda ratificó el deseo de buscar soberanía para Venezuela.
“Muchos factores confluyeron, pero fueron los hechos del 27 y 28 de febrero de 1989 los que nos dijeron ‘es ahora, ya el pueblo está madurando”, recordó el gobernador del Zulia.
Para los soldados resultó una contradicción tener que salir a contener a un pueblo en el año 1989, mientras en la clandestinidad conformaban un movimiento para defender a ese pueblo. “No estábamos preparados”.
Pero la interacción con académicos, cultores y políticos de izquierda le dio las bases que propiciaron una serie de cambios: “Después de 1989 el tiempo es muy corto, todo se acelera y avanzamos más con las discusiones, propuestas y planteamientos”, aseguró.
“Establecimos conversatorios, debates dentro y fuera de los cuarteles. Muchos de esos líderes de izquierda están vivos y continúan con nosotros: Roger Capella, Alí Rodríguez Araque, Aristóbulo Isturiz, Kléber Ramírez, entre otros, se mostraron solidarios y consecuentes”, dijo.
A DOS DÉCADAS
Muchas cosas han cambiado en la vida de cada uno de los militares que participaron en la rebelión. Transitar por el camino de la política electoral fue la mejor opción para el comandante Chávez y sus colaboradores.
Ahora, desde la Presidencia de la República, lidera uno de los proyectos más ambiciosos; la integración de América Latina y el desarrollo de Venezuela para lograr que sea una potencia.
-¿Cuál ha sido la mayor enseñanza?
-Aprender haciendo política al lado del pueblo. Nuestra comprensión ha avanzado, el Presidente ha tenido una visión muy adelantada, construir el nuevo estado y una economía al lado del pueblo, en mi criterio ha sido un aprendizaje positivo.
-¿Qué falta?
-Caminar mucho más en la construcción de la permanencia del Poder Popular, en la generación de más riqueza y la organización de la misma.
-¿Hay indicadores de que Venezuela ha avanzado en la disminución de la pobreza?
-Los indicadores son innegables. La construcción de viviendas es uno de ellos; aquí jamás se habían construido 200 mil casas en un año. En algún gobierno de la Cuarta República se ofrecieron 100 mil y solo se construyeron 20 mil. Nosotros hemos triplicado, en un estado, esa meta nacional que se fijaban los pasados gobiernos. Lograr que las familias más pobres tengan acceso a comida barata es otro indicador.
UN BÁLSAMO
El mayor anhelo para el comandante Francisco Arias Cárdenas es poder celebrar este 4 de febrero al lado de su amigo y compañero de armas, Hugo Chávez Frías: “Estamos contentos por su recuperación y sé que el triunfo en Zulia es un bálsamo que lo reconforta”, precisó.
Para el gobernador, el 4 de febrero será siempre sinónimo de rebeldía, generosidad, filantropía y amor militante por la patria.
T/ Yajaira Iglesias
F/ Archivo CO

Carolus Wimmer: El 4 de febrero de 1992 desencadenó el proceso bolivariano




El responsable de asuntos internacionales del Partido Comunista de Venezuela y diputado del Parlamento Latinoamericano sostiene que la insurrección militar fue producto de una sucesión de hechos históricos
El diputado del Parlatino Carolus Wimmer, responsable de asuntos internacionales del Partido Comunista de Venezuela (PCV), sostiene que la insurrección militar del 4 de febrero de 1992 fue producto de una sucesión de hechos históricos.
“La historia hay que entenderla como un encadenamiento de hechos”, advierte.
En una conversación con el Correo del Orinoco, el dirigente refiere que la segunda mitad del siglo pasado estuvo marcada por cuatro momentos que marcaron el quiebre del sistema capitalista en Venezuela: “Lo que vivimos hoy es producto de un desarrollo histórico de la sociedad venezolana y de un quiebre del sistema capitalista que todavía no está derrotado, pero está quebrado. En Venezuela es un sistema capitalista petrolero rentista”.
Señala que el 23 de enero de 1958 ocurre la traición del pueblo, por parte de la burguesía y del sector político, especialmente de Acción Democrática y Copei. Dijo que a partir de ese momento el poder político “quiebra” el movimiento estudiantil “comprando conciencias en la dirigencia estudiantil, y reprimiendo la organización y la movilización”.
En los primeros años de la Cuarta República ocurren asesinatos y desapariciones de líderes revolucionarios que luchaban contra el sistema.
Wimmer comenta que el viernes negro de 1983 dejó en evidencia “un sistema rentista corrupto e insostenible”.
Agrega: “Si entendemos la sociedad como base económica y como una superestructura, vemos que lo primero que entró en crisis fue la base económica. El sistema financiero se quiebra con el saqueo del país al trasladar los capitales de los ahorristas hacia el extranjero. La devaluación del bolívar trajo inflación y afectó a las capas populares”.
El dirigente comunista acota que si bien hasta ese momento en el sistema capitalista venezolano había desigualdad pobreza, a partir 1983 aparece la pobreza extrema.
Wimmer aún recuerda las imágenes “de mucha gente buscando comida en la basura”. Apuntó que esta situación nunca se había observado en Venezuela.
Comentó que, por ejemplo, la familia del presidente Hugo Chávez era humilde, pero que con sacrificio y esfuerzo, tanto como él como sus hermanos pudieron estudiar y convertirse en profesionales: “En 1983 surge el descontento que marcó a la capa media que había sido privilegiada hasta ese momento, y con la devaluación terminaron esos privilegios como los viajes al exterior”.
Señala que “las pocas gotas petroleras que caían sobre la población eran políticas populistas para asegurar el sistema; especialmente en las campañas electorales regalaban cosas”.
En su opinión, cuando ocurre el viernes negro de 1983 “la cúpula política no tenía recursos para comprar conciencias” y entonces surgieron las rebeliones “y loa explosión de conciencias de 1989 y 1992”.
REBELIÓN MILITAR
Relata que luego de este quiebre económico, se produce la rebelión popular del 27 de febrero de 1989: “Fue una consecuencia lógica en la historia. La capa media también participó en los saqueos. El pueblo trabajador fue el más golpeado, pero mientras este saqueaba tiendas de alimentos, la capa media se llevaba televisores”.
-¿Por qué la Fuerza Armada en 1989 no apoya al pueblo?
-Estaba separada en los cuarteles del pueblo. Había un adoctrinamiento, dirigido por Estados Unidos, que implicaba la misión y la visión de asegurar el poder a la clase dominante. En 1989 había resistencia en la Fuerza Armada, por eso tenían que traer tropas de otros estados a Caracas para frenar las protestas; había resistencia porque los soldados tenían a sus familias en la capital y hubo dificultades para que obedecieran las órdenes para la represión brutal.
Wimmer apunta que “las rebeliones de 1989 y 1992 ocurrieron en plena aplicación de los paquetes neoliberales, combinado con una fuerte represión de la organización popular. Por un lado había corrupción y represión. Mientras que los altos oficiales tenían privilegios que iban más allá de sus ingresos económicos; las tropas en general no eran beneficiadas”.
Recalcó que el paquete económico que desarrolló el expresidente Carlos Andrés Pérez afectó tanto a los civiles como a los militares. Indicó que en el seno de la Fuerza Armada “había sectores democráticos y revolucionarios” que abogaban un cambio en la sociedad.
Para el responsable de asuntos internacionales del PCV, la enseñanza que dejaron las dos rebeliones “es que si no hay unidad cívico-militar, el sistema que está soportado por el imperialismo yanqui, logra resolver situaciones complicadas”.
Subraya que el alzamiento de los militares y la protesta de El Caracazo fueron consecuencia de la exclusión de una parte de la población: “Como el sistema los excluye y los reprime, los lleva a la pobreza y debe haber una reacción en algún momento”.
Refiere que en 1992 “el sistema entró en una grave crisis pero aparentemente lo pudo resolver. Finalmente, el cauce de esa rebelión cívico-militar se unificó a partir de ese momento y llevó a la victoria electoral de 1998, desencadenando el proceso bolivariano”.
DICTADURA BIPARTIDISTA
Carolus Wimmer subraya que “nosotros los revolucionarios debemos eliminar la palabra democracia de esa época (Cuarta República) porque confunde. El bipartidismo fue una dictadura, donde ni siquiera había partidos, sino que existían los famosos cogollos”.
Agregó: “En Acción Democrática el cogollo sindical decidía todo. El dirigente sindical corrupto, comprado, que tenía alto peso en la escogencia de los candidatos presidenciales, donde no participaba la militancia. Fue manejado por una cúpula que estaba estrechamente relacionada con los Estados Unidos”.
T/ Janet Queffelec Padrón
F/ Loel Henríquez

Un día como hoy: Movimiento - Cívico - Militar














































En la madrugada del 4 de febrero de 1992 un despliegue de comandos se sublevaron 

simultáneamente en Maracaibo, Caracas, Valencia y Maracay, dirigidos por el Tte. Cnel. del 

ejército Hugo Chávez Frías, líder del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200.

Las posibilidades de un derramamiento de sangre innecesario, impidieron materializar la 

destitución de las principales autoridades gubernamentales y los militares rebeldes se 

rindieron. El país fue testigo de una alocución televisiva que no sólo buscó paralizar las 

acciones armadas y apaciguar a la población, sino que transmitió un mensaje que retumbó en 

el imaginario colectivo como un reto para el futuro, dándole cara y palabras al sentir de un 

pueblo insatisfecho con la dirección que llevaba el país, inmerso en la corrupción, la entrega a 

las transnacionales petroleras, una deuda externa contraída ilegalmente, la pérdida de 

soberanía nacional y la decadencia moral de sus representantes.

Un día como hoy: Nace Francisco Avendaño


En 1792 en la ciudad de Cumaná, Edo. Sucre, nace el General Jefe Francisco de Paula Avendaño.

Es considerado el introductor del arte de la litografía en Venezuela. Fue oficial de ingenieros del ejército patriota en las campañas de Caracas, Carabobo, Guayana y Maracaibo; diputado del Congreso Constituyente que fundó la república venezolana en 1830, Ministro de Guerra entre 1845-1847 y gobernador de las provincias de Guayana y Cumaná.