Hemos visto y oído como se desarrollaron los hechos
en los eventos pasados de nuestra querida Venezuela, tanto los “naturales” como
los inducidos por los humanos ya sean por errores o fallas o lo que es peor…
aquellos que se hicieron con todo el propósito de hacer de nuestra patria un
candelero, eso lo concluirán los organismos competentes en sus investigaciones,
que seguros estamos se están haciendo. El hecho que resalta mas ante los ojos
del mundo, es la capacidad de respuesta que tiene el gobierno nacional, ante los
afectados por la tragedia, y ante un pueblo que la esperaba.
Los
sucesos acontecidos en las últimas semanas del mes de agosto, como fueron y
siguen siendo las lluvias persistentes en todo el territorio nacional, caídas de
puentes e incendios en 3 tanques de nuestra industria petrolera, específicamente
en la refinería de Amuay, casi simultáneamente en diferentes sitios del país,
originaron una respuesta rápida y contundente al planeta tierra, con los
recursos habidos y conseguidos por el gobierno bolivariano con la nueva visión
geopolítica que tiene el país, bajo el liderazgo del presidente
venezolano.
El pueblo venezolano, una vez más ha dado nuestras de
inteligencia, valor y coraje ante las dificultades que le ha tocado desafiar, no
es de extrañarse, siempre lo ha sido. No olvidemos la resistencia y el valor de
nuestros ancestros ante la invasión española hace ya 500 años, la guerra no fue
mas o menos que la de ahora o la de siempre, seguimos con el mismo enemigo, es
la misma bestia con la misma bota, profanando el suelo patrio y es el mismo
pueblo resistiendo y batallando contra el enemigo, el Imperio
opresor.
En los desastres naturales, de alguna manera la mano
imperial ha puesto su parte, para nadie es un secreto que muchos de los sucesos
naturales tienen su cabuyita desde el poder capitalista por medio del consumismo
desbordado de productos no aptos para proteger nuestro ambiente, igual pasa con
la desigualdad de los habitantes de nuestro planeta cuando una gran mayoría se
ve obligada a desplazarse a zonas no aptas para el bien vivir y se refugian en
laderas, barrancos y planicies donde han desaparecido los causes y vías
naturales de las aguas. No es de extrañarse que luego a cada llegada de las
lluvias, se presenten las mismas calamidades, siendo las víctimas los mismos
oprimidos de siempre, los más pobres. Hoy gracias a que un gobierno humanista
que se ha preocupado por su pueblo, cada vez haya dado mas capacidad para
solventar estas necesidades, son las nuevas políticas impartidas por un gobierno
revolucionario que ha implementado misiones sociales para incluir a los mas
débiles.
La respuesta tan rápida, tan oportuna de nuestro
presidente y su gobierno ante su pueblo, no la esperaba el imperio y sus
lacayos, que se quedaron con los ojos claros y sin vista, al ver la prontitud y
capacidad de respuesta ante tales acontecimientos. Ahora el hecho mas impactante
que los dejó como pollo dentro de un perol de lata, golpeado con un martillo,
aparte de los ya señalados, es aquel donde yo me arrodillo antes este pueblo,
fue la madurez y la confianza que manifestó Venezuela en su presidente.
Cuando el 25 de agosto del 2012, se corrió la noticia de los
acontecimientos en Amuay, el pueblo dio una demostración de serenidad, seguridad
y confianza en su líder y en su gobierno. En situaciones parecidas en el pasado,
el pueblo salía desbocado a llenar los supermercados y cuanto expendio de
alimentos
encontraba para hacer las acostumbradas compras nerviosas, las gasolineras eran
abarrotadas con largas colas de vehículos para llenar tanques, bidones y cuando
envase conseguían para abastecerse del líquido exponiendo la vida y la de los
demás. Esto era lo que andaban buscando los enemigos de la patria, para comenzar
como siempre, a mandar imágenes a todo el mundo de lo que pasaba en el país,
haciendo creer un estado sin gobierno y forajido.
No lograron
sus objetivos y es por eso que hoy vemos a unos payasos, esquiroles del imperio,
mordiéndose las orejas con la ira que los invade, con argumentos obsoletos y
ridículos que no convencen a nadie, denigrando de una Industria petrolera cada
vez mas grande en manos del pueblo, eso es lo que los irrita, se les cayó la
jugada, pues se consiguieron con un pueblo que no ha tenido lecciones, ha tenido
maestrías y postgrados ante los ataques imperiales, se les volvió a dar otra
muestra de lo que es capaz el pueblo venezolano, de verdad es que como dice
nuestro presidente, son los hijos de Bolívar que andan recorriendo a Venezuela,
América y el mundo.
Hoy hasta el más humilde trabajador, gracias
a la globalización sabe que accidentes como el Amuay, ocurren en cualquier
refinería del mundo, solo que aquí por haber una revolución que toca las fibras
mas indeseables del enemigo, es tomado como la mayor tragedia en el universo,
claro, se entiende que hechos así tienen que evitarse y más cuando pudieran
haber fatalidades, no es lo recomendable, pero estamos expuestos a hechos de
esta naturaleza y otras, estamos en el ojo del huracán, es una guerra que
estamos batallando.
Cuando nuestro líder presidente dice que no
se atrevan a provocar a este pueblo, lo dice en serio, ya son bastantes los
ejemplos que se han dado, acabamos de vivir otro ejemplo, no querrán después
morder el polvo ante este ejército de patriotas. Se les recomienda respetar la
decisión del pueblo, el 7 octubre será otra batalla más que tenemos que lidiar,
pero vamos con todo los motores encendidos. NO PASARAN MAS NUNCA.