Bogotá, mayo 22 - El Ejército de Liberación Nacional (ELN) atribuyó hoy a la extrema derecha colombiana un reciente atentado en la capital contra el exministro de Interior Fernando Londoño, con dos muertos y medio centenar de heridos.
En un editorial en su página de Internet, el ELN sostiene que ese hecho no causa demasiadas sorpresas y más bien deja otra vez clara la aplicación de todas las formas de lucha de la extrema derecha, que tanto endilga a la insurgencia.
"Es otra demostración de que a esa extrema derecha, no le importa proceder contra sus socios en el poder, cuando se trata de sacar adelante sus propósitos, así tenga que sacrificar a sus propios miembros", agrega.
Igualmente, expresa que tiene lógica la hipótesis en cuanto a que el atentado en el cual resultó herido Londoño puede tener relación con un carro-bomba desactivado horas antes en el centro de Bogotá.
Al respecto señala que al comprobarse que en este último participó un guerrillero desmovilizado, es bien sabido que esas personas reciben un sin número de ofertas para que se vinculen con los servicios de inteligencia.
Nada de raro tiene que esto sea uno de tales casos, acota.
El ELN también advierte que llama mucho la atención que el expresidente Álvaro Uribe se adelante a responsabilizar del atentado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cuando ni siquiera se atrevió a hacerlo el presidente Juan Manuel Santos.
Generar este tipo de hechos para enrarecer el ambiente, cuando los acontecimientos políticos no encajan en sus esquemas, tal como lo afirman algunas hipótesis, no es nada nuevo, no es el primero ni será el último, y Uribe es ducho en tal materia, añade.
Asimismo, el grupo insurgente manifiesta que para Uribe la política no es el curso general de la vida del país, sino el logro de sus objetivos al precio que sea, donde lo legal y lo ilegal rompen los límites y penetran en las sombras o en lo oscuro.
A su vez, indica que mientras la justicia se pierde en investigaciones "exhaustivas" que nunca concluyen porque de nuevo caerán en las redes de la impunidad, que es de más del 96 por ciento, los humildes y afectados por esos actos demenciales serán las víctimas del Estado.
En Colombia solo habrá justicia cuando sea el mismo pueblo quien la ejerza, lo cual requiere de una lucha tenaz y sostenida en contra de quienes hoy ostentan el poder, remarca el texto, que lleva por título Otra vez saltó la liebre.
