Uribe y los uribeños encabezan la oposiciòn venezolana

Autor: Antonio Rangel C



Antes de abordar el tema es necesario actualizar la vigilancia estratégica hacia el enemigo fundamental del pueblo: el imperio norteamericano, que en su desespero está echando mano a las más extravagantes maniobras de divertimento, como dijera el siempre recordado Maestro Prieto Figueroa. A decir vedad, la emergencia por la que pasa el Departamento de Estado de los Estados Unidos se manifiesta de desacierto en desacierto llevándolo a cometer errores forzados, como haber seleccionado el peor de los candidatos presidenciales para enfrentar al Comandante Chávez y ahora batear un rolincito suave por primera importando a un estratega que se encuentra en malas condiciones mentales, y con un rabo de paja tan provocativo que cualquiera se lo pisa o se lo incendia: el ex presidente Uribe. El único peligro que se trae el enajenado es la escolta paramilitar de los Uribeños, de su propia autoría y liderazgo. Unos y otros y todos a la vez llevarán palo parejo pero no por eso dejan de ser peligrosos.



Capriles, Uribe y los Uribeños son todos engendros del imperio para desestabilizar la democracia venezolana y sobre todo pésimo ejemplo para otros pueblos del mundo. Esta última es la mayor angustia del enemigo. Capriles en sí mismo no es el enemigo aun cuando representa a la oligarquía venezolana que está siendo neutralizada ideológicamente por la conciencia política del pueblo cada vez más desarrollada que entiende perfectamente que se trata del enfrentamiento entre dos concepciones políticas antagónicas. De esta diatriba se desprende un mensaje claro para los pueblos empobrecidos de la tierra: sí existe forma de enfrentar la deuda social pero es indispensable derrotar al imperio y las burguesías internas, erigiendo como estandarte de lucha la soberanía y la independencia nacional.



Para información adicional sobre el peligro de la ingerencia de Uribe en la política venezolana de la mano de Capriles, Leopoldo López y algunos sectores de la oposición, puede consultarse el reportaje que aparece en http://www.eltiempo.com/justicia/la-expansion-del-imperio-de-los-urabenos_11889401-4 . Allí puede leerse que esos no son juegos. Es la esencia del terror como instrumento para dominar a un pueblo. Los Urabeños son “los mismos actores armados del pasado, amparados por aquellos que financiaron una de las mayores máquinas de guerra y barbarie en la historia reciente de Colombia” “Su fuerza radica en que hay sectores que quieren mantener esa figura intimidante para proteger intereses mafiosos" Los “Zetas', FARC y 'Rastrojos” son sus amistades peligrosas.





Por estas razones esenciales es preciso estar alertas y combatir con todo cualquier intento proveniente de este nuevo frente que se abre para la revolución venezolana. De paso y como un saludo de solidaridad a Pérez Pirela, a quien instamos a extremar su protección personal porque Uribe se ha engolosinado contra el exitoso presentador de VTV y en estas cosas Uribe y sus compinches han demostrado ser tristemente célebres en Colombia.



Más allá de todo esto, los sucesos de Libia y Siria constituyen el armamento pesado del imperio para los pueblos que se interpongan en su enloquecida carrera de dominación. El fortalecimiento de Venezuela como país que busca un destino diferente por la vía del socialismo y la estructura de UNASUR como fortaleza protectora para el desarrollo e independencia frente al imperio son metas inmediatas de la revolución bolivariana y de su pueblo. Es prioritario evitar desestimar al enemigo distrayéndonos con las loqueras del adversario en la campaña electoral porque el peligro real y concreto no debe sorprendernos desatentos. El peligro proviene de otros ámbitos mucho más poderosos y decididos a todo.



Uribe es un blanco fácil que viene a amenizar la campaña electoral venezolana. Creo que viene a refrescar el ambiente por sus desatinos ridículos y se ha convertido en la sopita barata de humoristas y caricaturistas. Pero cuidadito con lo que oculta detrás de su insania. Es capaz de todo y más allá, como los fascistas. Pudiera distraer la atención que merece el enemigo fundamental de la revolución bolivariana.



mavet456@cantv.net

ELN:Uribe es especialista en enrrarecer ambientes cuando los acontecimientos no encajan en su esquema

Bogotá, mayo 22 - El Ejército de Liberación Nacional (ELN) atribuyó hoy a la extrema derecha colombiana un reciente atentado en la capital contra el exministro de Interior Fernando Londoño, con dos muertos y medio centenar de heridos.


En un editorial en su página de Internet, el ELN sostiene que ese hecho no causa demasiadas sorpresas y más bien deja otra vez clara la aplicación de todas las formas de lucha de la extrema derecha, que tanto endilga a la insurgencia.



"Es otra demostración de que a esa extrema derecha, no le importa proceder contra sus socios en el poder, cuando se trata de sacar adelante sus propósitos, así tenga que sacrificar a sus propios miembros", agrega.



Igualmente, expresa que tiene lógica la hipótesis en cuanto a que el atentado en el cual resultó herido Londoño puede tener relación con un carro-bomba desactivado horas antes en el centro de Bogotá.



Al respecto señala que al comprobarse que en este último participó un guerrillero desmovilizado, es bien sabido que esas personas reciben un sin número de ofertas para que se vinculen con los servicios de inteligencia.



Nada de raro tiene que esto sea uno de tales casos, acota.



El ELN también advierte que llama mucho la atención que el expresidente Álvaro Uribe se adelante a responsabilizar del atentado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cuando ni siquiera se atrevió a hacerlo el presidente Juan Manuel Santos.



Generar este tipo de hechos para enrarecer el ambiente, cuando los acontecimientos políticos no encajan en sus esquemas, tal como lo afirman algunas hipótesis, no es nada nuevo, no es el primero ni será el último, y Uribe es ducho en tal materia, añade.



Asimismo, el grupo insurgente manifiesta que para Uribe la política no es el curso general de la vida del país, sino el logro de sus objetivos al precio que sea, donde lo legal y lo ilegal rompen los límites y penetran en las sombras o en lo oscuro.



A su vez, indica que mientras la justicia se pierde en investigaciones "exhaustivas" que nunca concluyen porque de nuevo caerán en las redes de la impunidad, que es de más del 96 por ciento, los humildes y afectados por esos actos demenciales serán las víctimas del Estado.



En Colombia solo habrá justicia cuando sea el mismo pueblo quien la ejerza, lo cual requiere de una lucha tenaz y sostenida en contra de quienes hoy ostentan el poder, remarca el texto, que lleva por título Otra vez saltó la liebre.