Contrariamente a lo que puede sugerir el título de este artículo, no cuestiono alegremente, las decisiones que vienen anunciándose en materia electoral. Desde un punto de vista estrictamente electoral o caza votos, las decisiones que se han anunciado para la gran Caracas y algunos importantes municipios del país, lucen muy simpáticas electoralmente, pero con un tremendo “hueco” político. Con esa especie de "hueco" político hay que montarse en el trabajo para ganar, pero ello no impide un análisis de esta propuesta electoral.
Toda decisión política y electoral tiene su respectivo mensaje y esta no es la excepción. Hay en estas decisiones un mensaje claro y estamos obligados a realizar una lectura correcta, porque estas decisiones contienen sus contradicciones aunque parezcan simpáticas.
No dejo de pensar al intentar reflexionar sobre estas opciones electorales, en la emblemática salsa de Don Maelo que hemos oído tantas veces y cuyo título es “Caritas lindas”. El PSUV, por alguna razón de falta de consistencia en su liderazgo ha decidido en algunos importantes municipios del país, tomar como referencia para sus decisiones electorales la farándula y camaradas deportistas. Esto no cuestiona a las personas que fueron seleccionadas, pero nos comunica de una gran debilidad: Un partido con ausencia de buenos cuadros en esos importantes municipios o un partido que ha abandono sus cuadros políticos.
No verlo así, sería en mi opinión un gran error porque ello implica en el campo práctico una despolitización de nuestras opciones electorales. No afirmo que los candidatos de farándulas o deportistas no tengan derecho o no sean buenos candidatos para unas elecciones, ofrezco una opinión, sobre cómo estas decisiones muestras una debilidad en la línea de la repolitización que se planteaba en las cincos líneas. Muestras que el PSUV no ha crecido políticamente y optamos por este tipo de alternativa electoral para cubrir esa debilidad.
Aunque estas decisiones pueden lucir electoralmente simpáticas, tienen otra situación que debe producir una reflexión y profunda revisión. Tenemos años hablando de impulso del Poder Popular y si en esta promesa hubiésemos avanzado significativamente, pienso que muchos candidatos o candidatas hoy estarían surgiendo de este Poder Popular fortalecido. No es el caso. Estas opciones electorales poco tienen que ver con el Poder Popular.
Así pues, que la “despolitización” de nuestras opciones electorales para las Alcaldías, que es la instancia del Poder Público más cerca al Poder Popular y a las comunidades, es una gran flaqueza. Digo despolitización y por ello entiendo, vincular las decisiones electorales con camaradas que tienen todo el derecho a ser candidato, pero que no parecen venir de un proceso de “templar el acero”.
Queda echarle pichón. No hay de otra. La misión en entonces fajarse con estos camaradas, aunque ello implique una despolitización y una ausencia del Poder Popular en estas decisiones.
Toda decisión política y electoral tiene su respectivo mensaje y esta no es la excepción. Hay en estas decisiones un mensaje claro y estamos obligados a realizar una lectura correcta, porque estas decisiones contienen sus contradicciones aunque parezcan simpáticas.
No dejo de pensar al intentar reflexionar sobre estas opciones electorales, en la emblemática salsa de Don Maelo que hemos oído tantas veces y cuyo título es “Caritas lindas”. El PSUV, por alguna razón de falta de consistencia en su liderazgo ha decidido en algunos importantes municipios del país, tomar como referencia para sus decisiones electorales la farándula y camaradas deportistas. Esto no cuestiona a las personas que fueron seleccionadas, pero nos comunica de una gran debilidad: Un partido con ausencia de buenos cuadros en esos importantes municipios o un partido que ha abandono sus cuadros políticos.
No verlo así, sería en mi opinión un gran error porque ello implica en el campo práctico una despolitización de nuestras opciones electorales. No afirmo que los candidatos de farándulas o deportistas no tengan derecho o no sean buenos candidatos para unas elecciones, ofrezco una opinión, sobre cómo estas decisiones muestras una debilidad en la línea de la repolitización que se planteaba en las cincos líneas. Muestras que el PSUV no ha crecido políticamente y optamos por este tipo de alternativa electoral para cubrir esa debilidad.
Aunque estas decisiones pueden lucir electoralmente simpáticas, tienen otra situación que debe producir una reflexión y profunda revisión. Tenemos años hablando de impulso del Poder Popular y si en esta promesa hubiésemos avanzado significativamente, pienso que muchos candidatos o candidatas hoy estarían surgiendo de este Poder Popular fortalecido. No es el caso. Estas opciones electorales poco tienen que ver con el Poder Popular.
Así pues, que la “despolitización” de nuestras opciones electorales para las Alcaldías, que es la instancia del Poder Público más cerca al Poder Popular y a las comunidades, es una gran flaqueza. Digo despolitización y por ello entiendo, vincular las decisiones electorales con camaradas que tienen todo el derecho a ser candidato, pero que no parecen venir de un proceso de “templar el acero”.
Queda echarle pichón. No hay de otra. La misión en entonces fajarse con estos camaradas, aunque ello implique una despolitización y una ausencia del Poder Popular en estas decisiones.
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