08 de Enero.- El recientemente derrotado candidato de la derecha venezolana, Henrique Capriles Radonski, dijo hoy en una rueda de prensa que le parece "una señal terrible que estén convocando la gente a la calle el jueves".
Capriles, junto al gobernador del estado Lara, Henri Falcón, también señaló que los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia deben expresarse sobre la interpretación que debe darse a los artículos constitucionales que dictaminan la ausencia temporal o absoluta del presidente de la República.
"El TSJ tiene que fijar posición (...) El país está esperando una salida, una interpretación clara y esa es una responsabilidad que tienen ustedes señores magistrados", dijo.
Capriles utilizó esta intervención para reiterar la campaña sostenida de la oposición de sembrar dudas sobre la permanente información brindada por el gobierno venezolano sobre el estado de salud del presidente Chávez.
Como es habitual en Capriles, durante su discurso no faltaron las palabras "confrontación, división, odio (...)", intentando colocarlas del lado del Gobierno.
El ex candidato también pidió a los mandatarios latinoamericanos invitados a Caracas el próximo jueves que "no se presten al juego de un partido político", en referencia al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y presentó cómo "una señal terrible" la convocatoria a movilización del pueblo el próximo jueves 10 de enero.
Capriles, junto al gobernador del estado Lara, Henri Falcón, también señaló que los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia deben expresarse sobre la interpretación que debe darse a los artículos constitucionales que dictaminan la ausencia temporal o absoluta del presidente de la República.
"El TSJ tiene que fijar posición (...) El país está esperando una salida, una interpretación clara y esa es una responsabilidad que tienen ustedes señores magistrados", dijo.
Capriles utilizó esta intervención para reiterar la campaña sostenida de la oposición de sembrar dudas sobre la permanente información brindada por el gobierno venezolano sobre el estado de salud del presidente Chávez.
Como es habitual en Capriles, durante su discurso no faltaron las palabras "confrontación, división, odio (...)", intentando colocarlas del lado del Gobierno.
El ex candidato también pidió a los mandatarios latinoamericanos invitados a Caracas el próximo jueves que "no se presten al juego de un partido político", en referencia al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y presentó cómo "una señal terrible" la convocatoria a movilización del pueblo el próximo jueves 10 de enero.
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