“Yo soy el cantante del pueblo
Yo soy quien defiende a la población
allá donde no llega el gobierno
allá es donde nace mi triste canciónYo soy quien les escucho su llanto
y con ellos comparto su necesidad
y mejor le pedimos a los santos
porque el que está gobernando creo que es por no dejarLa Ley del embudo
lo ancho pa' ellos y lo angosto pa' uno
La Ley de la ballena
Lo angosto pa' uno y lo ancho pa' ella”La ley del embudo
Hernando Marín
Agosto 08 de 2013.- Julián Conrado se presentó anoche en el teatro Principal, lo acompañaban en esta primera presentación en el país, Sandino y Florentino Primera, La Chiche y Alí Manaure, el Trovador de Vargas, Sol Mussette y todos los cantantes que siempre lo acompañaron durante su encierro. En un emotivo acto, la gente coreó sus canciones más populares, El canto del pajarito, Supermán, Venezuela linda, La ley del embudo ,entre muchos de los temas interpretados por el trovador colombiano. El teatro estaba repleto de gente, no cabía un alma más, mucha gente se quedó afuera con ganas de ver a este cantautor revolucionario.
El concierto tuvo picos apoteósicos cuando interpretó, El Orinoco y el Magdalena se abrazarán, mientras cantaba, la gente comenzó a bailar y a aplaudir a este gigante de la canción vallenata.
Por supuesto, que esto es un desliz imaginario, un deseo escapado de las inmensas ganas que tiene el pueblo de ver a Julián libre. Julián sigue preso, a la deriva jurídica, y todos a la expectativa, contando los días para verlo cantar donde él merece estar, libre con el pueblo.
En esta segunda entrega, Julián Conrado interpreta canciones de famosos vallenateros, como Hernando Marín y Leandro Díaz, y nos habla de la historia de este ritmo, dictando una clase de etnomusicología, cuyos orígenes, remarca, nacen del lamento del pueblo humilde y campesino.
Luego, en su hilvanar de historias y recuerdos, gira y avanza en un recorrido del duro camino de la izquierda en Colombia, de la Unión Patriótica con todos los caídos; de aquella decisión, de dejar todo sin mirar atrás, no le quedaba otra opción sino irse a la montaña, sin saber agarrar un fusil.
Julián tuvo que salir de su pueblo, por cantar las verdades sobre la injusticia y la corrupción, como refiere él mismo, “Fui preso por decir la verdad.”
Con profunda emoción, él nos cuenta sobre su amigo, el médico y cantante, Julián Conrado, quien fue asesinado por ayudar a los más pobres. En honor a él, Guillermo Enrique Torres Cueto, toma su nombre para ser el cantante que interpreta el dolor y la lucha de los pueblos del mundo.
2da parte
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