Valencia, mayo 18 (María Beatriz Henríquez).- Los residentes de las petrocasas de Flor Amarillo, al sur de Valencia, nunca pagaron nada para recibir su vivienda, pero tampoco recibieron el título de propiedad, ya que se quedaron esperando por el acto de inauguración que sería en 2012 y donde les entregarían dicho documento.
Sin embargo, con este panorama el anuncio efectuado por el presidente Nicolás Maduro, de iniciar el cobro de las casas de la Gran Misión Vivienda Venezuela a sus beneficiarios, no tomó por sorpresa a los habitantes, quienes afirmaron estar conscientes de que algún día tendrían que pagar por el techo que habitan.
“Nos entregaron la casa y ya, nunca inauguraron nada y cuando lo hicieran en el año 2012 es que entregarían los documentos de propiedad. Aquí nunca inauguraron, estas casas quedaron con muchos detalles”, dijo un vecino que prefirió no identificarse.
“Estamos claros que nosotros tenemos que pagarlas, pero no ha venido nadie a decirnos ‘mira la casa vale tanto y la vas a pagar así’”, ésa fue la respuesta de Dinora Parra, quien primero habitó en dicho terreno con su ranchito y luego le dieron la petrocasa.
Recordó que, en su caso, recibió la llave de la propiedad en noviembre de 2011 y confesó no estar sorprendida por el anuncio de cobrarles estos inmuebles “porque tampoco es que le van a regalar a uno todo”.
Y aunque siempre se imaginó que algún día tendría que pagar la vivienda, no tiene información al respecto sobre el costo de la misma, cuándo tendría que pagarla y de qué manera.
Agregó que varios vecinos le habían comentado que el pago de la misma dependería de la necesidad de la familia, es decir, si una persona podía pagarla lo hacía y si no tenía muy buenas condiciones pagaría la mitad. Y si el caso era extremo, se la regalarían.
Sobre las condiciones del espacio residencial, denunció que estas viviendas no vinieron con los protectores de las puertas y están esperando por éstos desde septiembre de 2012.
Por su parte, Maryori Granda, hizo énfasis en que todavía no cuentan con documentación de la casa y que mucho menos tiene información con respecto a su precio.
La reacción de los vecinos de las petrocasas de Flor Amarillo no fue de rechazo ante la medida anunciada por Maduro, sino más bien de desconocimiento.
Ni cuánto, ni cuándo
Otros vecinos con quienes conversó el equipo de este rotativo, y no revelaron su nombre, coincidieron en que no saben ni cuánto cuesta, ni cuándo tendrían que cancelar al Gobierno el techo donde viven y recordaron que “Chávez no dijo que íbamos a pagar”.
Asimismo, confirmaron que faltaron los protectores y que construyeron veredas en algunos tramos, en lugar de calles y esto perjudica a los vecinos, pues las veredas llaman a la inseguridad y de hecho, hasta se han registrado homicidios.