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martes, 25 de junio de 2013

Samuel Cohén: Psuv no debe quedarse en discurso, sino en accionar como partido de calle


Prensa Psuv-Puerto Cabello/Quienes crean que la consolidación de una tolda política se basa simplemente en hablar sin generar algún aporte, causando solo asperezas y hasta división, creyendo que ello llevará a una depuración, se equivoca, un partido político no es solo para realizar procesos electorales, en nuestro caso, es necesario entender que el Psuv no es un discurso, debe ser un partido de calle.

De este modo lo expresó Juan Samuel Cohén, coordinador de comunicación y propaganda del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), en el municipio Puerto Cabello, quien planteó la necesidad de fortalecer la unidad y estar alerta ante circunstancias y actitudes que vayan en contra del proyecto político fundado por el comandante supremo de la revolución Hugo Chávez.

Samuel Cohen recordó cuando el Comandante Eterno, hizo referencia al político León Trotski y a aquella revolución de octubre, señalando a los dirigentes del Psuv que "se necesita un programa correcto, un partido firme, una dirección valiente y de confianza no héroes de salón y de frases parlamentarias, sino revolucionarios dispuestos a ir hasta el final" recalcando que los dirigentes deberían amoldarse a esto que señalaba Trotsky.

El látigo de la contrarevolución

Recordando al líder infinito de este proceso revolucionario, el dirigente psuvista indicó que citando a menudo a Trotsky,  el comandante Hugo Chávez, señalaba los riesgos de la recuperación electoral de la ultraderecha y era enfático al repetir que “a menudo la revolución necesita del látigo de la contrarrevolución”, el enemigo se aprovecha de cada error, de cada torpeza y ocupa cada centímetro de terreno no defendido.

En este sentido manifestó que “muchas veces no medimos el impacto que causa el accionar de algunos vestidos de rojo, que salen al ruedo con críticas y ataques, que le hacen el juego a la derecha, escenarios vistos en los últimos días a nivel nacional, regional y hasta municipal, por personajes que conocen claramente que existen espacios en los cuales se puede discernir política interna y resolver dudas de quienes aspiren en democracia un cargo de elección popular”.

“Debemos recordar que en toda democracia existen mecanismo para la escogencia de candidatos ya sea por las bases, asambleas, o direcciones del partido, sin embargo hay quienes se dejan seducir solo por metas y proyectos individualistas y aparentan ser de izquierda, resultando ser mas de la extrema derecha. agrego que “no se ayuda a la revolución tratando de dañar a otro solo por no compartir la forma de hacer política, estas acciones solo nos llevan a perder espacios y dejarnos infiltrar por otras  corrientes”.

Unidad para avanzar

Para el líder político, uno de los objetivos fundamentales cristalizado por el Comandante Chávez fue la Unidad del Pueblo Revolucionario, necesaria para avanzar y así poder superar las arremetidas en contra de este proceso, al igual que los diferentes eventos electorales, la unidad es un requerimiento indispensable para el desarrollo y la victoria de la Revolución, de lo contrario si permitimos la parcelación y dispersión, no obtendremos ninguna capacidad para vencer, y mucho menos llevar adelante la conquista de objetivos.

“Por otro lado debemos continuar impulsando la formación política, que ayude a  neutralizar la ideología dominante de la burguesía y superar viejos vicios o defectos de la izquierda, lo dijo Chávez, no habrá revolución posible si nosotros no nos formamos, debemos seguir construyendo la ideología de  izquierda, con integración, más no selecta, que en lugar de dividir a los diversos sectores, nos lleven a compenetrarnos de modo que podamos cumplir firmemente su legado.

Impulsemos las 5 líneas de acción

En concordancia a lo antes expuesto, Cohén puntualiza las cinco líneas de acción política trazadas por el líder eterno para la orientación general de las 3R²: Revisión, Rectificación, Reimpulso, Reunificación, Repolitización y Repolarización, orientaciones que nos expresa el hecho de que algunos consideren que pertenecer a un partido equivale a “invertir” y que esa “inversión” debe ser “recompensada” o “remunerada” con cargos y prebendas.

Igualmente se nos deja la tarea fundamental de Convertir la maquinaria en un Partido-Movimiento al servicio de las luchas del pueblo, el mismo debe ser principalmente, como instrumento para la transformación de la sociedad, implica posicionarse dentro de las masas populares, recordando también convertir el Partido en un poderoso medio de propaganda, agitación y comunicación.

Por otro lado la necesaria plataforma del desarrollo y fortalecimiento del Poder Popular, a los fines de establecer una amplia política de participación y de interpelación popular, orientada al impulso del control popular de la gestión gubernamental en todos sus niveles y la fortaleza del Gran Polo Patriótico, una audaz política de Repolarización.

Revolución  permanente.

Karl Marx fue el primero en concebir la idea de revolución permanente, analizando las revoluciones de 1848-49. León Trotsky tomó la idea después de la revolución de 1905 en Rusia. Para ellos se trataba de ver cómo ciertos movimientos, que surgen demandando cambios democráticos y políticos, consiguen movilizar a la masa para tomar parte en la acción y en el proceso, siendo así el liderazgo de la revolución. Por lo tanto la revolución venezolana debe ser asumida como un proceso prolongado, esta particularidad se debe al carácter de sus objetivos y tareas, a la naturaleza de nuestro país y a la fuerza de la contrarrevolución.

Para el coordinador de comunicación y propaganda, Los objetivos de este proceso de cambio no pueden ser cumplidos en un corto plazo. Muchos de los factores de la contrarrevolución tienen un carácter estratégico y sus recursos son extensos, haciendo resistencia a los logros de la revolución, se requerirá tiempo para vencer dificultades a fin de consolidar el Poder Revolucionario y derrotar a sus enemigos estratégicos.

En consecuencia y para finalizar Samuel Cohen recordó la orden dejada por el Comandante Supremo en su último discurso “No, no podrán, ante esta circunstancia de nuevas dificultades del tamaño que fueren la respuesta de todos y de todas los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la Patria hasta en las vísceras como diría Augusto Mijares, es Unidad, Lucha, Batalla y Victoria”.