26 de Junio.- Glenn Greenwald, el periodista de The Guardian que Snowden contactó en febrero, dijo a The Daily Beast el martes, que Snowden "ha tomado precauciones extremas para asegurarse de que diferentes personas alrededor del mundo tengan esos archivos, para asegurarse de que las historias inevitablemente serán publicadas". Greenwald añadió que las personas en posesión de estos archivos "no pueden acceder a ellos, debido a que están altamente encriptados y no tienen las contraseñas", pero que "si algo le pasa a él, me dijo que tiene todo dispuesto para que ellos tengan acceso a los archivos completos".
El hecho de que Snowden haya hecho copias digitales de los documentos a los que accedió, mientras trabajaba en la NSA, plantea un nuevo desafío a la comunidad de inteligencia de EE.UU. que ha revuelto todo en los últimos días para tratar de para recuperarlos y evaluar el daño completo que les ha causado la filtración. Aunque las autoridades estadounidenses logren agarrar a Snowden y las cuatro laptops con documentos clasificados que The Guardian informó que llevó con él a Hong Kong, los secretos que Snowden espera exponer a la luz pública, podrán ser publicados.
Un ex funcionario de contrainteligencia de EE.UU. que ha seguido estrechamente la saga de Snowden, dijo que sus contactos dentro de la comunidad de inteligencia de EE.UU. "piensan que Snowden estuvo planeando esto durante años y ha guardado archivos en todo el Internet." Esta fuente añadió: "En este momento es muy poco lo que nadie pueda hacer al respecto ".
La decisión de confiar copias encriptadas de sus archivos a otras personas también arroja luz sobre una críptica declaración de Snowden hecha el 17 de junio, durante un chat en vivo con The Guardian. En la sesión en línea, dijo, "Todo lo que puedo decir ahora es que el gobierno de EE.UU. no va a poder encubrir esto encarcelándome o asesinándome. La verdad viene, y nadie la puede parar ".
La semana pasada, el Director de la NSA, Keith Alexander, dijo al Comité Selecto Permanente de Inteligencia de la Cámara, que Snowden fue capaz de acceder a los archivos de la NSA con la fabricación de llaves digitales que le dieron acceso a las áreas que no se le permitía visitar como contratista de bajo nivel y administrador de sistemas. Una de esas áreas incluyen un sitio que visitó durante su entrenamiento que Alexander dijo luego a la prensa que fue una de las Foreign Intelligence Surveillance Act (FISA) órdenes judiciales para vigilancia extranjera, publicada por The Guardian y The Washington Post a principios de este mes.
Aparte de proporcionar documentos a The Guardian y The Washington Post, Snowden también ha concedido entrevistas al diario South China Morning Post, un periódico en inglés de Hong Kong, que informó que Snowden había revelado las direcciones de protocolo de Internet (IP) para computadoras en China y Hong Kong, que la NSA controla. Este diario también publicó que la NSA colecta la data de los mensajes de texto de los residentes de Hong Kong, en base a la entrevista que Snowden le concedió el 12 junio.
Greenwald dijo que él no habría publicado lo que publicó el South China Morning Post. “Yo pude haber publicado las direcciones IP que la NSA está hackeando en China y Hong Kong, pero no creo que debía hacerlo. Pienso que lo que motivó esta filtración, fue la necesidad de Snowden de congraciarse con China y Hong Kong.
El hecho de que Snowden haya hecho copias digitales de los documentos a los que accedió, mientras trabajaba en la NSA, plantea un nuevo desafío a la comunidad de inteligencia de EE.UU. que ha revuelto todo en los últimos días para tratar de para recuperarlos y evaluar el daño completo que les ha causado la filtración. Aunque las autoridades estadounidenses logren agarrar a Snowden y las cuatro laptops con documentos clasificados que The Guardian informó que llevó con él a Hong Kong, los secretos que Snowden espera exponer a la luz pública, podrán ser publicados.
Un ex funcionario de contrainteligencia de EE.UU. que ha seguido estrechamente la saga de Snowden, dijo que sus contactos dentro de la comunidad de inteligencia de EE.UU. "piensan que Snowden estuvo planeando esto durante años y ha guardado archivos en todo el Internet." Esta fuente añadió: "En este momento es muy poco lo que nadie pueda hacer al respecto ".
La decisión de confiar copias encriptadas de sus archivos a otras personas también arroja luz sobre una críptica declaración de Snowden hecha el 17 de junio, durante un chat en vivo con The Guardian. En la sesión en línea, dijo, "Todo lo que puedo decir ahora es que el gobierno de EE.UU. no va a poder encubrir esto encarcelándome o asesinándome. La verdad viene, y nadie la puede parar ".
La semana pasada, el Director de la NSA, Keith Alexander, dijo al Comité Selecto Permanente de Inteligencia de la Cámara, que Snowden fue capaz de acceder a los archivos de la NSA con la fabricación de llaves digitales que le dieron acceso a las áreas que no se le permitía visitar como contratista de bajo nivel y administrador de sistemas. Una de esas áreas incluyen un sitio que visitó durante su entrenamiento que Alexander dijo luego a la prensa que fue una de las Foreign Intelligence Surveillance Act (FISA) órdenes judiciales para vigilancia extranjera, publicada por The Guardian y The Washington Post a principios de este mes.
Aparte de proporcionar documentos a The Guardian y The Washington Post, Snowden también ha concedido entrevistas al diario South China Morning Post, un periódico en inglés de Hong Kong, que informó que Snowden había revelado las direcciones de protocolo de Internet (IP) para computadoras en China y Hong Kong, que la NSA controla. Este diario también publicó que la NSA colecta la data de los mensajes de texto de los residentes de Hong Kong, en base a la entrevista que Snowden le concedió el 12 junio.
Greenwald dijo que él no habría publicado lo que publicó el South China Morning Post. “Yo pude haber publicado las direcciones IP que la NSA está hackeando en China y Hong Kong, pero no creo que debía hacerlo. Pienso que lo que motivó esta filtración, fue la necesidad de Snowden de congraciarse con China y Hong Kong.