Washington, 23 jun (PL) Estados Unidos intensificó hoy la persecución a Edward Snowden, excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), luego que éste abandonó Hong Kong y fue acusado por Washington de espionaje, robo de comunicaciones confidenciales y propiedades del gobierno.
Las autoridades del país norteño ahora dirigen la atención hacia Rusia, adonde presuntamente viajó el joven de 29 años de edad y calificado aquí de traidor por filtrar a la prensa datos de los sistemas intrusivos de vigilancia federal.Estados Unidos pidió a Hong Kong el arresto y la extradición de Snowden, pero el país asiático desestimó ambas solicitudes porque los documentos entregados por Washington no cumplían con los requerimientos legales y necesitaba argumentos adicionales.
"Todavía no existe suficiente información para procesar la orden de detención, así que no hay base legal para evitar que Snowden abandone Hong Kong", dijeron las autoridades de esa nación en un comunicado.
En respuesta, el Departamento norteamericano de Justicia dijo que discutirá más adelante el asunto con ese país pero ahora concentrará los esfuerzos en otros estados que podrían ser el destino final del especialista en tecnología y con los cuales Estados Unidos tiene acuerdos de extradición.
Según el sitio alternativo Wikileaks, uno de sus asesores acompaña a Snowden en su viaje hacia Moscú.
Baltasar Garzón, director legal de ese espacio digital, dijo que su equipo está interesado en proteger los derechos del joven, quien cobró notoriedad internacional tras informar a reporteros estadounidenses y británicos sobre los programas de la NSA para recabar los registros telefónicos de millones de clientes de la compañía telefónica Verizon.
Snowden también hizo referencia a la obtención de audios, vídeos, fotografías, correos electrónicos, documentos y conexiones online para espiar a los usuarios.
Ayer ofreció al diario South China Morning Post más detalles sobre las operaciones de pirateo estadounidense a compañías chinas de telefonía móvil, la universidad china de Tsinghua y a sistemas informáticos en Hong Kong.
Recientemente el exagente de la Agencia Central de Inteligencia denunció que le será imposible enfrentar un juicio justo en Estados Unidos porque el Gobierno agotará todos los recursos para condenarlo como traidor.
Según la Fiscalía, por los tres cargos imputados en su contra podría una enfrentar una sentencia máxima de 10 años en prisión.
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