Adriana Chirinos Castro En Carabobo hay un riesgo importante, destaca el politólogo Yvan Serra, con miras a las elecciones regionales del 16 de diciembre. Destaca que en la región se debe iniciar una campaña que motive a la oposición y a los no alineados, tras los resultados del 7 de octubre.
Serra resalta que si bien el candidato del oficialismo, Francisco Ameliach, no es carismático, la fuerza del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) es considerable. Recuerda que tras las elecciones regionales del 2004, cuando ganó Luis Felipe Acosta Carles, los comicios siguientes han sido más cerrados entre las dos opciones. “Hay riesgo importante que la oposición ceda espació si no se hace campaña que motive a los ciudadanos”.
La situación podría ser similar en los demás estados del país, pues si no se maneja bien la alianza democrática en los próximos meses, la derrota electoral del 7 de octubre podría crear un efecto dominó, analiza Serra. “Hay que analizar estado por estado, donde hay liderazgos opositores fuertes y consolidados y la oferta oficialista no tiene carisma. En esos lugares la oposición va a tener bastante probabilidades”.
De acuerdo al análisis, hay mucha garantía de que la oposición gane en Táchira, Mérida y Miranda, donde Henrique Capriles Radonski se inscribió como candidato. “En Lara también. No creo que Reyes Reyes tenga la posibilidad de ganarle a Henri Falcón”.
Otro caso atípico, destaca Serra, es el de Aragua. Allí perdió la oposición en las elecciones presidenciales, sin embargo Richard Mardo tiene una gran popularidad, al contrario que el candidato propuesto Tarek El Aissami.
El primer reto para la oposición es tratar de evitar el efecto dominó para los resultados de gobernadores y consejos legislativos. “Es común que en momentos posteriores al triunfo gane consecutivamente”.
Hay dos cosas que deben estar claras: una cosa es cuando Chávez es candidato y otra cuando él no es. En este caso va a haber una merma en los votos de los oficialistas. Eso se mantiene desde el 2000 hasta la actualidad”, precisa Serra. Por el otro lado la oposición ha crecido desde el 2006, con Manuel Rosales, hasta ahora. “Es muy probable que ellos se abstengan porque no esta Chávez y eso puede hacer ganar a la oposición”.
Serra sugiere que la alianza democrática debe cuidar muy bien sus discursos, pues si bien se conoce y toma como cierto el ventajismo del Gobierno, no se ha podido demostrar fraude electoral ni que cambiaron los resultados. “Hay un sector que apoya a la alternativa democrática porque no le cree a Chávez y no entienden que puede existir un país mayoritario donde ganó Chávez”. El porcentaje de ciudadanos así puede llegar al 27%.
De continuar “rodando la bola” de rumores de supuesto fraude, el especialita considera que podría resultar en efectos nefastos para el 16 de diciembre e incluso en abril en las elecciones locales.
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