Casa colonial entre la calle Páez con Branger. (Foto Ángel Chacón)
Ana Rodríguez Brazón
Vecinos de la urbanización San Blas, de la parroquia Catedral, denunciaron el peligro que representa una casa antigua entre las calles Páez y Branger, la cual se encuentra en condiciones deplorables y desde hace diez años amenaza con derrumbarse y caer sobre las viviendas cercanas.
Edith Borrego, afectada, explicó que la comunidad reforzó las paredes que se estaban desplomando, pero el Instituto del Desarrollo Urbano del Centro de Valencia (Induval) se opuso a estas reparaciones, por lo que pidió al organismo y a la Alcaldía de Valencia que se aboquen a la pronta reparación.
Los residentes temen que pueda ocurrir un accidente fatal, ya que en algunas oportunidades las vigas han caído sobre los carros que se estacionan en la calle. Borrego resaltó que el área es concurrida por niños y a pesar de los cuidados y las medidas de precaución tomadas, de igual forma puede haber un incidente. Agregó que “San Blas está olvidada por el ciudadano alcalde. Le hago un llamado para que de verdad recupere el casco histórico de la zona”.
En otros sectores de la zona las casas coloniales que han sobrevivido a los años se encuentran en el mismo estado, es por ello que los vecinos quieren que se conviertan en espacios para la recreación, o en el caso contrario se realice la demolición correspondiente. Exigieron la presencia del alcalde Edgardo Parra para que evalúe la situación.
