El 26 de febrero de 1787 se constituye la Real Audiencia de Caracas, el máximo tribunal de la Corona Española en la Capitanía General de Venezuela.
Tuvo como fin asumir todas las instancias judiciales y político-administrativas de las Provincias de Venezuela.
Estaba formada por un Presidente, tres oidores y un fiscal. Su función era administrar justicia, vigilar la actuación de los funcionarios reales en su correspondiente jurisdicción y respondía directamente al Consejo de Indias de España.