Las grietas son cicatrices del paso del agua que rebosa el muro en las tardes. (Foto César Pérez)
Luis Alejandro Borrero
Frente a la época de lluvias el muro de contención del Lago de Valencia sigue socavándose. Mientras se reactivaron los camiones trasladando material, las cárcavas en el ala oeste de la estructura son evidentes.
En La Punta y Mata Redonda la situación es cada vez más tensa. El clima húmedo de lluvia, olor a tierra mojada y el cielo nublado causarían esperanza en cualquiera, menos en un vecino de estas comunidades. Este miércoles se reactivaron al menos siete camiones de volteo, que movían gran cantidad de material junto con tres excavadoras. Formaron montañas en las instalaciones de Parque Sur, a 70 metros del muro.
Por las tardes el oleaje del lago es contundente contra el muro, prueba de ello son las cárcavas que se ven en la cara opuesta de la estructura, pues el agua golpea con fuerza y salpica la parte superior del muro. Luego el agua corre a través de la estructura de mil 200 metros de longitud, y deja grietas inconfundibles a su paso. Claramente el agua retrocedió unos metros, mientras se sigue adosando material al muro de contención.
