En 1814, arriba a Carúpano, actual Edo. Sucre, Simón Bolívar y Santiago Mariño.
Procedentes de Cumaná, ambos líderes se encontraron en agosto para intentar unir fuerzas tras los infortunios que cada uno por su cuenta había padecido.
Bolívar había sido derrotado por Boves en Aragua de Barcelona, mientras que Mariño perdió los tesoros de la Catedral de Caracas, muy útiles para proveerse de armas, a manos del corsario italiano Giovanni Bianchi, a quien había confiado el valioso tesoro. Mientras tanto José Félix Ribas y José Francisco Bermúdez declaraban a Bolívar como desertor.
El primero se titula jefe supremo de Venezuela y Manuel Piar se declara jefe supremo del Oriente.
Bolívar y Mariño, son apresados por Ribas en Carúpano, pero los Libertadores logran seducir a la guarnición y escapan con muchos oficiales hacia Cartagena de Indias