04/02/13.-Una campaña requiere candidatos, eslogans, publicidad, viajes por el país, etc., es decir, requiere financiamiento. Y Capriles no dudó en recurrir para dicho financiamiento a personajes buscados por el Estado y por la Interpol por estafas al Estado y a ciudadanos venezolanos: banqueros prófugos que le suministraron 700 millones de dólares.
¿Quiénes son? Dentro de la extensa lista de estos banqueros se encuentran en primer lugar los hermanos Bozo. Gabriel y Leopoldo Castillo Bozo cuentan con una orden de captura elevada por la Interpol desde el 14 de noviembre del año 2010. ¿De qué se los acusa? Entre otras cosas de una operación relativa a los Bonos del Sur, bonos emitidos por el Gobierno en el 2007. En esa oportunidad, en un acto totalmente ilegal, los Bozo usurparon la identidad de sus empleados para solicitar la adjudicación de bonos por parte del Banco Central de Venezuela. La lista de más de mil personas que presentó en ese momento Banvalor hizo que les adjudicaran a cada uno entre 6 mil y 10 mil dólares. Los propios empleados realizaron la denuncia ante el Ministerio Público, ninguno de ellos había autorizado a los dueños de las empresas del grupo. El presidente del banco Banvalor, Leopoldo Castillo Bozo, fue imputado por el Ministerio Público por usar la identidad de sus trabajadores para obtener una mayor cantidad de esos títulos, es decir, por el delito de Simulación de Operaciones Bursátiles. Sus hermanos, Gabriel y Juan José, también fueron inculpados. Sin embargo el proceso se estancó. El poder, valga la redundancia, tiene poder. Desde hace dos año los Bozo viven en Miami pero el último paradero real que se les supo fue la República Dominicana dónde disfrutan del dinero robado a los ahorrista venezolanos.
Aquí es necesario hacer un inciso para traer a la memoria un hecho ocurrido en el 2009 que involucra a Capriles con los hermanos Bozo: el 17 de febrero del 2009, a dos meses y 18 días de haber asumido la gobernación de Miranda, Capriles entregó ilegalmente la póliza de seguros de todos sus trabajadores a Seguros Banvalor (propiedad de los hermanos Gabriel y Leopoldo Castillo Bozo) a pesar de que fue la oferta más costosa y que la licitación había sido ganada por Multinacional de Seguros (propiedad de Tobías Carrero). Las conexiones entre los protagonistas de las corrupciones y negociados vienen de años anteriores, una muestra de quién es aquel que quiso ser presidente de la República.
En segundo lugar de esta lista de financieros prófugos que habrían aportado a la campaña, podemos citar a Humberto Ramírez, ex director general del Banco InverUnión, quién también huyó de la justicia venezolana y se encuentra en Miami junto a Gonzalo Tirado quien era el presidente de esa entidad.
¿De qué se los acusa? Recordemos que entre el año 2009 y 2010 el Gobierno Nacional intervino a doce entidades bancarias venezolanas por irregularidades en su funcionamiento. De la intervención resultaron 17 banqueros detenidos, al menos 16 con prohibición de salir del país y 25 prófugos. De esa lista de 25 prófugos acusados de corrupción se encuentran Humberto Ramírez y Gonzalo Tirado. Los busca el Estado venezolano y la Interpol.
La lista es exhaustiva, de los banqueros prófugos que financiaron la campaña de Capriles podríamos nombre a 11 más: Ignacio Salvatierra, Rubén Osuna, Luis Gustavo Kowalski, Juan Fernández Lara, Carlos Dorado, Gonzalo Ernesto Vasquez, Gustavo José Mancera, Eligio Cedeño, Álvaro Gorrin, Carlos Ponce Fuente, José Omar Contreras.
Podríamos preguntarnos cómo hacían estos banqueros para entregarle el dinero a Capriles dada su situación de ilegalidad fuera del país y la imposibilidad de realizar las transacciones por los carriles habituales. La respuesta tiene un nombre: José Antonio Briquet, el hermano del operador político de Capriles, diputado regional de Miranda. José Antonio Briquet era el encargado de oficiar de enlace entre los banqueros y el ex candidato a presidente, viajando para eso regularmente a Miami.
¿Por qué financiaron a Capriles?
El proyecto que encabezó el ex candidato a presidente siempre fue un proyecto eminentemente anti-chavista, es decir, restaurador, conservador y anti-popular. En esa confluencia se sumaron actores procedentes de diferentes historiales, desde la oligarquía, sectores de la burguesía, pasando por castas políticas desplazadas hasta quienes señalamos en estas páginas: banqueros prófugos.
Existe entre los puntos que hacen posible la unión de estos actores un elemento que puede ayudarnos a entender este caso: quieren recuperar lo que perdieron en los 14 años de la Revolución Bolivariana. Empresas en el caso de la burguesía, tierras en el caso los oligarcas, puestos en el Estado en el caso los partidos caídos en la impopularidad, el manejo de PDVSA para los intereses de las clases dominantes etc. Los banqueros prófugos quieren por su parte dos cosas claras: la impunidad absoluta en las causas de las que son acusados y la devolución de los bienes que les fueron confiscados por el Estado.
Para lograr ese objetivo saben que deben conseguir que un candidato que los represente gane las elecciones. En las elecciones pasadas se trató de Capriles. De lo que no cabe duda es que continuarán financiando a quienes parezcan poder ganar elecciones contra el chavismo. Lo que no podemos conocer por ahora con precisión es cuánto dinero recibió en total para su campaña Capriles, el caso que señalamos en estas páginas representa solo una parte de aquellos que, desde las sombras, le entregaron 700 millones de dólares.
¿Quiénes son? Dentro de la extensa lista de estos banqueros se encuentran en primer lugar los hermanos Bozo. Gabriel y Leopoldo Castillo Bozo cuentan con una orden de captura elevada por la Interpol desde el 14 de noviembre del año 2010. ¿De qué se los acusa? Entre otras cosas de una operación relativa a los Bonos del Sur, bonos emitidos por el Gobierno en el 2007. En esa oportunidad, en un acto totalmente ilegal, los Bozo usurparon la identidad de sus empleados para solicitar la adjudicación de bonos por parte del Banco Central de Venezuela. La lista de más de mil personas que presentó en ese momento Banvalor hizo que les adjudicaran a cada uno entre 6 mil y 10 mil dólares. Los propios empleados realizaron la denuncia ante el Ministerio Público, ninguno de ellos había autorizado a los dueños de las empresas del grupo. El presidente del banco Banvalor, Leopoldo Castillo Bozo, fue imputado por el Ministerio Público por usar la identidad de sus trabajadores para obtener una mayor cantidad de esos títulos, es decir, por el delito de Simulación de Operaciones Bursátiles. Sus hermanos, Gabriel y Juan José, también fueron inculpados. Sin embargo el proceso se estancó. El poder, valga la redundancia, tiene poder. Desde hace dos año los Bozo viven en Miami pero el último paradero real que se les supo fue la República Dominicana dónde disfrutan del dinero robado a los ahorrista venezolanos.
Aquí es necesario hacer un inciso para traer a la memoria un hecho ocurrido en el 2009 que involucra a Capriles con los hermanos Bozo: el 17 de febrero del 2009, a dos meses y 18 días de haber asumido la gobernación de Miranda, Capriles entregó ilegalmente la póliza de seguros de todos sus trabajadores a Seguros Banvalor (propiedad de los hermanos Gabriel y Leopoldo Castillo Bozo) a pesar de que fue la oferta más costosa y que la licitación había sido ganada por Multinacional de Seguros (propiedad de Tobías Carrero). Las conexiones entre los protagonistas de las corrupciones y negociados vienen de años anteriores, una muestra de quién es aquel que quiso ser presidente de la República.
En segundo lugar de esta lista de financieros prófugos que habrían aportado a la campaña, podemos citar a Humberto Ramírez, ex director general del Banco InverUnión, quién también huyó de la justicia venezolana y se encuentra en Miami junto a Gonzalo Tirado quien era el presidente de esa entidad.
¿De qué se los acusa? Recordemos que entre el año 2009 y 2010 el Gobierno Nacional intervino a doce entidades bancarias venezolanas por irregularidades en su funcionamiento. De la intervención resultaron 17 banqueros detenidos, al menos 16 con prohibición de salir del país y 25 prófugos. De esa lista de 25 prófugos acusados de corrupción se encuentran Humberto Ramírez y Gonzalo Tirado. Los busca el Estado venezolano y la Interpol.
La lista es exhaustiva, de los banqueros prófugos que financiaron la campaña de Capriles podríamos nombre a 11 más: Ignacio Salvatierra, Rubén Osuna, Luis Gustavo Kowalski, Juan Fernández Lara, Carlos Dorado, Gonzalo Ernesto Vasquez, Gustavo José Mancera, Eligio Cedeño, Álvaro Gorrin, Carlos Ponce Fuente, José Omar Contreras.
Podríamos preguntarnos cómo hacían estos banqueros para entregarle el dinero a Capriles dada su situación de ilegalidad fuera del país y la imposibilidad de realizar las transacciones por los carriles habituales. La respuesta tiene un nombre: José Antonio Briquet, el hermano del operador político de Capriles, diputado regional de Miranda. José Antonio Briquet era el encargado de oficiar de enlace entre los banqueros y el ex candidato a presidente, viajando para eso regularmente a Miami.
¿Por qué financiaron a Capriles?
El proyecto que encabezó el ex candidato a presidente siempre fue un proyecto eminentemente anti-chavista, es decir, restaurador, conservador y anti-popular. En esa confluencia se sumaron actores procedentes de diferentes historiales, desde la oligarquía, sectores de la burguesía, pasando por castas políticas desplazadas hasta quienes señalamos en estas páginas: banqueros prófugos.
Existe entre los puntos que hacen posible la unión de estos actores un elemento que puede ayudarnos a entender este caso: quieren recuperar lo que perdieron en los 14 años de la Revolución Bolivariana. Empresas en el caso de la burguesía, tierras en el caso los oligarcas, puestos en el Estado en el caso los partidos caídos en la impopularidad, el manejo de PDVSA para los intereses de las clases dominantes etc. Los banqueros prófugos quieren por su parte dos cosas claras: la impunidad absoluta en las causas de las que son acusados y la devolución de los bienes que les fueron confiscados por el Estado.
Para lograr ese objetivo saben que deben conseguir que un candidato que los represente gane las elecciones. En las elecciones pasadas se trató de Capriles. De lo que no cabe duda es que continuarán financiando a quienes parezcan poder ganar elecciones contra el chavismo. Lo que no podemos conocer por ahora con precisión es cuánto dinero recibió en total para su campaña Capriles, el caso que señalamos en estas páginas representa solo una parte de aquellos que, desde las sombras, le entregaron 700 millones de dólares.