Caracas, febrero 27 - Haciendo un alto en su discurso durante los actos recordatorios del 27- F, el vicepresidente Nicolás Maduro dijo: Acá está Rosa Virginia, hija de nuestro presidente, Hugo Chávez.
Inmediatamente la multitud comenzó a corear: Que hable, que hable, pero Rosa Virginia Chávez no habló. Eso sí: acompañada de su esposo Jorge Arreaza, Rosa Virginia se veía tranquila, sonriente, en paz.
Maduro, entonces, dijo: Ccada vez que los vemos nos alimentamos con su sonrisa, con ese amor puro que le transmiten y entregan a nuestro presidente, y nosotros aquí, en esta plaza, donde tantas veces hemos acompañado al comandante todo el amor que sentimos por él y acompañamiento del pueblo de Venezuela”.
Entonces el pueblo comenzó a corear: ¡Uh, Ah, Chávez no se va!
La presencia de Rosa Virginia en el multitudinario acto es un indicador claro de la situación de salud del presidente.
Inmediatamente la multitud comenzó a corear: Que hable, que hable, pero Rosa Virginia Chávez no habló. Eso sí: acompañada de su esposo Jorge Arreaza, Rosa Virginia se veía tranquila, sonriente, en paz.
Maduro, entonces, dijo: Ccada vez que los vemos nos alimentamos con su sonrisa, con ese amor puro que le transmiten y entregan a nuestro presidente, y nosotros aquí, en esta plaza, donde tantas veces hemos acompañado al comandante todo el amor que sentimos por él y acompañamiento del pueblo de Venezuela”.
Entonces el pueblo comenzó a corear: ¡Uh, Ah, Chávez no se va!
La presencia de Rosa Virginia en el multitudinario acto es un indicador claro de la situación de salud del presidente.