El pintor y paisajista Manuel Cabré fallece en Caracas el 26 de febrero de 1984. Nació en Barcelona, España el 25 de enero de 1890, pero siendo un niño (6 años de edad) viaja a Venezuela junto con su padre, escultor de origen catalán, que había sido invitado por el gobierno de Joaquín Crespo para realizar trabajos en las obras públicas de la Caracas de ese tiempo. A los 14 años de edad se inscribió en la Academia de Bellas Artes (1904) y cuatro años después recibe su primera condecoración académica por la realización del cuadro Paisaje de la Sabana del Blanco.
En realidad Cabré se había enamorado del Cerro El Ävila lo que lo llevó a pintarla desde todos sus ángulos y con todos sus matices. Después de varias exposiciones exitosas en Caracas, se trasladó a París, donde residió hasta 1930. En esta época cultivó el cubismo y e impresionismo. En 1931 regresó a Venezuela y se dedicó con ardor a captar la naturaleza de este país.
En 1951 ganó el Premio Nacional de Pintura y en 1955 el Premio Herrera Toro, en el XVI Salón Oficial, además de otros importantes galardones. Fue director del Museo de Bellas Artes de Caracas entre 1942 y 1946.
Manuel Cabré fue un paisajista por excelencia, por excelente dominio de la técnica, el color y la forma.