Valencia, julio 7 (Ketherine Ledo).- El presidente del Instituto Municipal de Ambiente (IMA), Diego Castro Duno, se comprometió este domingo a recuperar las plazas de Valencia, luego que fuera publicado en este medio impreso, un trabajo especial sobre el deterioro que presentan estos espacios en sus fuentes e infraestructuras.
Castro Duno aprovechó la oportunidad para informar que el sistema de bombeo de la Plaza Cristóbal Mendoza de El Viñedo fue dañado durante las guarimbas del pasado 14 de abril, mientras que las bombas de agua de las plazas Las Tres Madres y la Montes de Oca fueron robadas por delincuentes, de allí que las fuentes estén fuera de funcionamiento.
Asimismo, aseguró que “con el tema del dengue y del virus AH1N1 a nosotros nos mandaron a vaciar casi todas las fuentes, como medida preventiva”.
Castro Duno resaltó que el ayuntamiento ha iniciado un importante proceso de recuperación de las plazas y espacios abiertos, y aseveró que desde el IMA atenderán las denuncias de los valencianos.
Fuente de la Plaza Andrés Eloy Blanco es un charco putrefacto
Durante un nuevo recorrido realizado este domingo por otras plazas de Valencia, se pudo encontrar una nueva “piscina” de aguas putrefactas. En esta oportunidad, el charco maloliente se formó en la fuente de la Plaza Andrés Eloy Blanco, ubicada en el sector Santa Cecilia del norte de la ciudad.
La fuente que -según informaron vecinos de la zona- tiene meses sin funcionar, está repleta de cualquier tipo de desperdicios que sugieren que este espacio no ha recibido mantenimiento desde hace tiempo.
El mismo descuido se puede observar en la Plaza Manuel Cedeño, mejor conocida como la Plaza Santa Rosa por su ubicación al sur de Valencia.
Muros grafiteados, baños que son usados por indigentes como guaridas y dos fuentes sin “ningún chorrito”, son algunas de las fallas que se pueden observar en este espacio, así como desechos orgánicos que corren fuera del área de aseo personal.
Enrique Tovar, quien frecuenta este espacio a diario, aseguró que el mayor problema que tiene la plaza es la falta de seguridad y -dijo- que es por eso que ya los vecinos no la visitan. “De la fuente ni hablemos, que si no llega agua a las casas, menos va a llegar a la plaza”, sentenció.
Rubén León y Levi Delgado aseguraron que la falta de seguridad y de iluminación ha convertido a la Plaza La Bacante de El Trigal Centro en un espacio desolado a pesar de su hermosa vegetación.
Aunque admitieron que el ornamento de este espacio ha sido mantenido meticulosamente, aseguraron que esto de nada sirve porque nadie se atreve a entrar en este espacio por el temor que tienen de ser despojados de sus pertenencias.
Al igual que en las otras plazas, en La Bacante, la fuente no se enciende desde hace unos cinco años según recuerdan los vecinos, mismo caso que se repite en las Plaza Alonso Díaz Moreno de Lomas del Este y la Plaza Bolívar de Valencia, cuya fuente fue puesta en funcionamiento por última vez hace poco más de tres meses, según indicó una vendedora de chucherías del lugar.
