Luego de pasar más de ocho días sin agua, la semana pasada regresó el líquido a las tuberías de las comunidades Ambrosio Plaza y Alexander Burgos, en la parroquia Miguel Peña.
Vecinos denunciaron los inconvenientes originados por la ausencia del líquido. De casa en casa, habitantes debían instalar mangueras para intentar conseguir el suministro, y luego repartirlo entre los moradores. Si en el día no corrían con suerte, pasaban la noche en vela esperando si podían llenar un tobo.
Coromoto Hernández, afectada, comentó que a diario se quejaban ante la Compañía Anónima Hidrológica del Centro (Hidrocentro). Criticó la tardanza del organismo en resolver el inconveniente.
A pesar de los retrasos, Hernández agradeció a la empresa estatal el restablecimiento, puesto que no todos los habitantes cuentan con los recursos económicos para comprar a diario botellones de agua.
Francisco González, vecino, dijo que en el barrio Alexander Burgos el suministro también se normalizó. “A partir del domingo 13 empezaron a llegar unas gotas, pero luego de las denuncias formuladas en la prensa, el líquido apareció en abundancia”.
La comunidad espera que no se repitan los inconvenientes. Exigieron que de ser suspendido el servicio sean notificados para tomar previsiones. (ARB)
