En 1800 Alejandro de Humbolt y Aimé Bonpland inician el ascenso al pico El Ávila.
Los exploradores y botánicos fueron los primeros científicos europeos en subir la montaña. Lo hicieron acompañados de un joven caraqueño de 19 años llamado Andrés Bello, en una caminata que duró tres días. Llegaron hasta La Silla de Caracas. Luego partieron hacia los valles del Tuy y Aragua, visitaron Antímano, La Victoria, Turmero, Maracay, Valencia, Guacara, Las Trincheras y Puerto Cabello.
En términos generales, la expedición se ocupó del estudio de los recursos naturales (flora, fauna, minerales, ríos, suelo, fenómenos, etc.), así como de la observación de las costumbres indígenas y del resto de la sociedad. Bonpland fue el encargado de recolectar las plantas, la mayoría de ellas desconocidas por la ciencia de la época, y de colaborar con Humboldt en la redacción posterior de varios trabajos.