Decenas de embarcaciones, entre ellos humildes peñeros y unidades de la Armada Bolivariana, rodearon la gabarra donde se encontraban las autoridades eclesiásticas oficiado la misa, que recibieron la bendición del señor
A las 6:00 de la mañana de este domingo se celebró en el malecón de Puerto Cabello, estado Carabobo, la tradicional misa de Bendición del Mar, en la que miles de feligreses recordaron la resurrección de Jesus para cerrar la Semana Santa 2013.
La misa contó con la presencia del gobernador del estado, Francisco Ameliach, el alcalde de la ciudad, Rafael Lacava, el viceministro de Turismo, Carlos Herrera, acompañados por el pueblo.
Decenas de embarcaciones, entre ellos humildes peñeros y unidades de la Armada Bolivariana, rodearon la gabarra donde se encontraban las autoridades eclesiásticas oficiado la misa, que recibieron la bendición del señor.
La eucaristía fue oficiada por el obispo de la Diócesis de Puerto Cabello y Juan José Mora, Saúl Figueroa Albornoz, quien bendijo el mar, pidió por la preservación de este recurso natural, por los pescadores, por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y por la paz para los venezolanos.
Además, en la misa se pidió por el eterno descanso del comandante presidente Hugo Chávez, quien fue homenajeado durante el acto de fe por un grupo de surfistas de la localidad, quienes elevaron una pancarta artesanal para recordar su memoria.
Al finalizar el acto de fe, el mandatario carabobeño destacó la importancia de vivir el cristianismo. “Vivir la vida
como cristo, quien dedicó su vida a los pobres, a la justicia, y el domingo de resurrección quiere decir que todos
aquellos que vivamos en la tierra por la justicia, tendremos ese derecho divino de la resurrección y de vivir en un país justo”, dijo.
Ameliach agradeció que en este día se recordara la memoria del líder de la revolución, “quien fue un hombre profundamente cristiano, que vivió por el pueblo más pobre”.
También resaltó las palabras del Obispo, quien pidió por una iglesia de los pobres y para los pobres. Por su parte el alcalde Rafael Lacava, manifestó que año tras año, con esta tradición centenaria que arribó a su edición 151, Puerto Cabello se convierte en ejemplo de fe cristiana de todo el país.
