En 1908 Estados Unidos rompe relaciones diplomáticas con nuestro país “en vista de la persistencia del Gobierno de Venezuela en no dar por la acción gubernativa o a someter a arbitraje las reclamaciones de ciudadanos americanos y del tono y carácter de las notas y las comunicaciones recibidas del Gobierno venezolano… ”. Y al cerrar la Legación en Caracas deja en manos de Brasil sus intereses y archivos. El presidente de la República era Cipriano Castro, a quien le quedaban pocos días en el poder.