8 sept. 2013 - El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dio a conocer parte del informe elaborado por sus expertos en torno al ataque químico que tuvo lugar en la ciudad de Alepo, ubicada al noroeste de Siria.
La información fue dada a conocer este miércoles.
Las muestras estudiadas son provenientes de Khan al Asal, un suburbio de Alepo, donde tuvo lugar un ataque químico que causó 26 muertos y 86 heridos el pasado 19 de marzo.
El documento consta de casi 100 folios que Rusia hizo llegar el pasado mes de julio al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon.
El informe sostiene que en Khan al Asal no se hizo uso de un proyectil del arsenal del Ejército de Siria. En ese sentido, explicó que el mismo era de fabricación casera, de tipo y características similares a los cohetes que los mercenarios producen en el norte de Siria.
Igualmente, señaló que el explosivo en cuestión era el RDX o de hexógeno, que no emplea municiones reglamentarias.
Las muestras recogidas en el lugar contenían el agente nervioso sarín, así como diisopropilfluorofosfato (DFP) que los países occidentales usaron como arma química durante la II Guerra Mundial.
Al respecto, la Cancillería de Rusia cuestiona que el Gobierno de Bashar Al Assad sea señalado como el culpable de los atentados del pasado 21 de agosto en Damasco (capital siria), que dejó centenares de muertos. En ese contexto, señala que se obvian los ataques químicos perpetrados el 22, el 25 y el 25 de agosto.
Estos resultados son similares a la información ofrecida por los periodistas Dale Gavlak y Yahya Ababneh, que escriben para la agencia Mint Press, quienes, con base en las entrevistas realizadas en días pasados en el barrio Ghouta, y en otras zonas de la ciudad de Damasco aseguraron que el ataque perpetrado con armas químicas el pasado 21 de agosto estaban en manos de los mercenarios sirios y procedían de Arabia Saudí.
La información fue dada a conocer este miércoles.
Las muestras estudiadas son provenientes de Khan al Asal, un suburbio de Alepo, donde tuvo lugar un ataque químico que causó 26 muertos y 86 heridos el pasado 19 de marzo.
El documento consta de casi 100 folios que Rusia hizo llegar el pasado mes de julio al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon.
El informe sostiene que en Khan al Asal no se hizo uso de un proyectil del arsenal del Ejército de Siria. En ese sentido, explicó que el mismo era de fabricación casera, de tipo y características similares a los cohetes que los mercenarios producen en el norte de Siria.
Igualmente, señaló que el explosivo en cuestión era el RDX o de hexógeno, que no emplea municiones reglamentarias.
Las muestras recogidas en el lugar contenían el agente nervioso sarín, así como diisopropilfluorofosfato (DFP) que los países occidentales usaron como arma química durante la II Guerra Mundial.
Al respecto, la Cancillería de Rusia cuestiona que el Gobierno de Bashar Al Assad sea señalado como el culpable de los atentados del pasado 21 de agosto en Damasco (capital siria), que dejó centenares de muertos. En ese contexto, señala que se obvian los ataques químicos perpetrados el 22, el 25 y el 25 de agosto.
Estos resultados son similares a la información ofrecida por los periodistas Dale Gavlak y Yahya Ababneh, que escriben para la agencia Mint Press, quienes, con base en las entrevistas realizadas en días pasados en el barrio Ghouta, y en otras zonas de la ciudad de Damasco aseguraron que el ataque perpetrado con armas químicas el pasado 21 de agosto estaban en manos de los mercenarios sirios y procedían de Arabia Saudí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario