El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, aseguró este viernes que el gobierno de su país jamás recibirá al gobernador venezolano, Henrique Capriles Radonski, quien intenta crear desestabilización en su país y se niega a reconocer el triunfo que el presidente, Nicolás Maduro, obtuviera en las pasadas elecciones del 14 de abril.
“Nosotros aquí jamás recibiríamos, jamás recibiremos a un señor que no mantuvo ese comportamiento como un verdadero demócrata y cuyos comentarios y actitudes mancharon de sangre al pueblo venezolano. Nosotros no le daríamos jamás la bienvenida en nuestro país”, dijo Patiño a la radio de la Asamblea Nacional ecuatoriana.
Este pronunciamiento se da en medio de una crisis diplomática entre Bogotá y Caracas por una reunión que sostuviera Capriles con el mandatario colombiano,Juan Manuel Santos, el pasado miércoles.
El titular de Exteriores indicó que deseaba ser “prudente y respetuoso” con las decisiones tomadas por Santos. Asimismo, resaltó que Colombia y Ecuadormantienen “muy buenas relaciones”.
Patiño recordó que Capriles estuvo “altamente involucrado con el golpe de Estado del año 2002 que sacó del poder al presidente Hugo Chávez por unos cuantos días, porque luego el pueblo venezolano lo restituyó en el poder”.
Sobre el empeño del opositor venezolano en no reconocer su derrota en los sufragios del 14 de abril, el Canciller comentó que “uno cuando es demócrata es demócrata hasta el final, no debe serlo un ratito, cuando le conviene, cuando gana; cuando pierde también tiene que ser demócrata”.
El pasado miércoles Henrique Capriles arribó a Colombia, donde sostuvo un encuentro privado con el presidente Juan Manuel Santos en la Casa de Nariño, en el que, según medios locales, abordaron temas como la situación en Venezuela y el proceso de paz. Sin embargo, al final de la reunión los dos políticos evitaron dar declaraciones a los medios de comunicación.
Esta es la segunda vez que Capriles se reúne con Santos, tras una entrevista que tuvieron en septiembre pasado, cuando el gobernador de Miranda estaba en campaña para las elecciones presidenciales de octubre, que ganó el entonces presidente Hugo Chávez.
El excandidato presidencial, derrotado en las últimas dos elecciones, justificó su ausencia en el cargo de gobernador diciendo que el mundo “quiere el cambio y el progreso de Venezuela”, dejando de un lado el apoyo, acompañamiento y credibilidad internacional que tiene el Gobierno constitucional y legítimo del presidente Nicolás Maduro, a quien Capriles se niega a reconocer.
