EL EMBAJADOR DE BRASIL ANTE LA ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS (OEA), BRENO DE SOUZA
Credito: TeleSUR
22/03/13.-El embajador de Brasil ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Breno de Souza, instó este viernes a consolidar la reforma de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para profundizar la integración latinoamericana y contar con un organismo que se adapte a los cambios estructurales ocurridos en la región.
Durante su intervención en la Asamblea General de la OEA para decidir si se reformula o no la CIDH, de Souza sostuvo que “es innegable que la realidad ha cambiado mucho” desde la constitución de la CIDH, cuando el objetivo era “la protección de los políticos y fundamentales”.
El embajador explicó que ahora, con el fortalecimiento de la democracia, han surgido en el contexto diferentes escenarios que se han convertido en un factor de vital importancia para nuevos retos “en los que se preocupan por los derechos individuales pero también en los retos colectivos”.
Ferreira también dijo que dentro de la CIDH “persisten asimétricas entre los Estados que integran y ejercen funciones en este órgano” y por ende, insistió en que “necesitamos un sistema más legítimo y eficiente” que se adapte a la nueva realidad latinoamericana.
“Somos agentes de esta transformación que nos costó mucho y que estamos muy orgullosos (…) Nuestro hemisferio cambió y por eso es necesario que cambie el CIDH para que se adapte al nuevo contexto”, recalcó.
Destacó que “no es casualidad” que en los últimos 20 años en el continente, casi 50 millones de latinoamericanos salieron de la pobreza desde los 90” y explicó que esto se debió a políticas conjuntas que contribuyeron al aumento de 66 por ciento de inversión social para el incremento del PIB.
Sostuvo además que “los Estados miembros del pacto de San José creen que es esencial garantizar los recursos necesarios para el sistema interamericano” y en este punto dijo que “el sistema no puede seguir dependiendo en mas de la mitad de sus recursos de aportes voluntarios”, sino que “los Estado miembros deben buscar recursos para garantizar” su funcionamiento.
“Esta asamblea, termina un proceso de gran valor para todos nosotros (…) El futuro del SIDH depende de su mejora (…) Brasil cree que el principal resultado de este debate será un consenso entre todos los actores del sistema para superar los retos y el fortalecimiento de la integración”, añadió.
Durante su intervención en la Asamblea General de la OEA para decidir si se reformula o no la CIDH, de Souza sostuvo que “es innegable que la realidad ha cambiado mucho” desde la constitución de la CIDH, cuando el objetivo era “la protección de los políticos y fundamentales”.
El embajador explicó que ahora, con el fortalecimiento de la democracia, han surgido en el contexto diferentes escenarios que se han convertido en un factor de vital importancia para nuevos retos “en los que se preocupan por los derechos individuales pero también en los retos colectivos”.
Ferreira también dijo que dentro de la CIDH “persisten asimétricas entre los Estados que integran y ejercen funciones en este órgano” y por ende, insistió en que “necesitamos un sistema más legítimo y eficiente” que se adapte a la nueva realidad latinoamericana.
“Somos agentes de esta transformación que nos costó mucho y que estamos muy orgullosos (…) Nuestro hemisferio cambió y por eso es necesario que cambie el CIDH para que se adapte al nuevo contexto”, recalcó.
Destacó que “no es casualidad” que en los últimos 20 años en el continente, casi 50 millones de latinoamericanos salieron de la pobreza desde los 90” y explicó que esto se debió a políticas conjuntas que contribuyeron al aumento de 66 por ciento de inversión social para el incremento del PIB.
Sostuvo además que “los Estados miembros del pacto de San José creen que es esencial garantizar los recursos necesarios para el sistema interamericano” y en este punto dijo que “el sistema no puede seguir dependiendo en mas de la mitad de sus recursos de aportes voluntarios”, sino que “los Estado miembros deben buscar recursos para garantizar” su funcionamiento.
“Esta asamblea, termina un proceso de gran valor para todos nosotros (…) El futuro del SIDH depende de su mejora (…) Brasil cree que el principal resultado de este debate será un consenso entre todos los actores del sistema para superar los retos y el fortalecimiento de la integración”, añadió.
