Jaua dijo que la CIDH emite resoluciones "parcializadas". (Foto EFE)
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Los países que integran la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA) anunciaron este jueves su próximo retiro de la Junta Interamericana de Defensa (JID) de la OEA, por considerar que "no tiene ningún sentido" seguir formando parte de la misma.
El anuncio lo realizaron los representantes de Nicaragua, Venezuela, Bolivia y Ecuador, en una rueda de prensa ofrecida en el marco de la 43 asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se celebra en la ciudad guatemalteca de Antigua.
El canciller boliviano, David Choquehuanca, dijo que el retiro de los países de la ALBA de la JID era analizado desde hace varios meses y que el mismo se oficializará luego de la cumbre extraordinaria de Jefes de Estado de esa alianza que se celebrará el próximo 13 de julio en Guayaquil (Ecuador).
Por su parte, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, dijo que para los países de la ALBA "no tiene ningún sentido" seguir perteneciendo a la JID, porque la misma no ha sabido responder a las necesidades de los países latinoamericanos.
"La JID ha hecho de nuestros Ejércitos y policías apéndices de los intereses norteamericanos" y solo ha servido "para formar gente para vigilarnos y controlarnos", precisó Patiño.
En cambio, indicó, la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), constituirá una "verdadera" escuela de defensa regional que defienda los intereses latinoamericanos.
La JID es el órgano de la OEA encargado de asesorar a los países miembros en políticas de defensa y seguridad, y diseñar estrategias para afrontar amenazas continentales.
La salida de la ALBA de la JID, forma parte de las políticas de reforma que esa asociación de países promueve al sistema de instituciones interamericanas, principalmente las relacionadas con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Patiño dijo que la ALBA promueve el cambio de sede de la CIDH hacia otro países, debido a que ésta "es ampliamente influenciada" por Estados Unidos, en cuya capital se encuentran sus oficinas centrales.
Perú, Panamá y Costa Rica, indicó el Canciller ecuatoriano, han manifestado interés en albergar la sede de la CIDH, cambio que en su momento deberá decidir la Asamblea General de la OEA.
El cambio de sede de la CIDH es necesario, indicó Patiño, porque en la actualidad "se pliega a los intereses del país donde está" ubicada.
La CIDH, agregó el canciller de Venezuela, Elías Jaua, emite resoluciones "parcializadas" en contra de "Gobiernos legitima y popularmente elegidos", y en defensas de grupos de interés, empresas trasnacionales y medios de comunicación.
En la violencia política desatada en Venezuela tras las elecciones presidenciales de abril pasado, en las que fue elegido Nicolás Maduro, supuestamente orquestada por la oposición, y que se cobró la vida de once personas, "la CIDH guardo silencio", denunció Jaua.
En cambio, se quejó, emitió un pronunciamiento de condena "por una trifulca lamentable" que se registró días después en el Parlamento de su país.
"Callaron frente a los muertos generados por las protestas violentas condenadas por los grupos fascistas, pero protestaron por la trifulca en el Parlamento", señaló el Canciller venezolano para ejemplificar la "incongruencia" de la CIDH en sus resoluciones.
La ALBA fue creada por iniciativa del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, y está integrada por Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, Cuba, Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y las Granadinas.