Cadena Nacional
Palacio de Miraflores
Sábado, 8 de diciembre de 2012
Presidente de la República Bolivariana de
Venezuela, Hugo Chávez
Sábado 08 de diciembre, nueve y media de la noche,
un poquito más ¿no?
nueve y treinta y tres, treinta y cuatro...
Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado
Cabello Nueve y treinta y
tres.
Presidente Chávez Buenas noches Venezuela, buenas
noches a todo el pueblo venezolano, desde este querido recinto, el llamado
Despacho uno, de la Presidencia de la República aquí al lado del Vicepresidente
Nicolás Maduro, al lado del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado
Cabello, la
vicepresidenta de Consejo de Ministros para toda
el área social, Yadira Córdova, el vicepresidente de Consejo de Ministros para
todo lo que es el área económica financiera Jorge Giordani, el vicepresidente
de Consejo de Ministros para todo lo que es el desarrollo territorial y
vivienda, Rafael Ramírez, el
vicepresidente de Consejo de Ministros para el
desarrollo económico, productivo, Ricardo Menéndez, los ministros de ciencia y
tecnología, Jorge Arreaza, ministro de defensa, el almirante Diego Molero
Bellavia. Por allá el ministro de comunicación e información, la ministra del
despacho, el general
jefe de la Casa Militar, el ayudante y el batallón
de Teresita ¿cómo están muchachos?
Asistentes Bien.
Presidente Chávez Buenas noches a todos, buenas
noches a todas. Bueno yo me veo obligado por las circunstancias, ustedes saben
mis queridas amigas, mis queridos amigos venezolanas y venezolanos todos, que
no es mi estilo un sábado por la noche y menos a esta hora, nueve y media de la
noche
¿te acuerdas de aquella película Diosdado?
Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado
Cabello ¿Cuál?
Presidente Chávez Saturday... ¿cómo es?
Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado
Cabello Saturday night fever.
Presidente Chávez Fiebre de sábado por la noche,
John Travolta, yo bailaba La lambada compadre [risa] Yadira también la bailaba.
Asistentes [risas].
Presidente Chávez [risas] Bailábamos La lambada,
yo recuerdo esa película, tuvo mucho impacto. Hace poco vi una película,
Travolta ya con unos años encima pero buen actor, excelente actor, John
Travolta ¿ese es el nombre de él, del actor? ¿No?
Asistentes Sí.
Presidente Chávez Y Olivia Newton-John ¿te
acuerdas? ¡ah! Era el impacto de aquellos años ¿qué? los años 80, los años 70,
los años 80, Teresa Maniglia bailaba La lambada pero divino, yo la vi una vez.
Asistentes [risas].
Presidente Chávez Bueno entonces no es mi estilo
una cadena nacional un sábado por la noche, pero obligado por las
circunstancias me dirijo a ustedes Pueblo Venezolano, nación venezolana, amigas
y amigos todos, compatriotas todos y más allá a los amigos y amigas de otras
latitudes. Como ustedes...
como es bien sabido, como es bien sabido, pues
nosotros hemos venido dando además de todas las batallas políticas, económicas,
sociales, esta batalla histórica, esta batalla histórica que, bueno, que nos
tocó, que nos ha tocado y gracias a Dios que nos tocó, a nosotros nos tocó
retomar las banderas de
Bolívar, las banderas desgarradas, nos tocó
retomar las banderas mancilladas, la bandera patria ésta que aquí está,
amarillo, azul y rojo y sus ocho estrellas ahora como mandó Bolívar desde
Angostura, ocho estrellas y más allá las banderas del Pueblo, banderas
mancilladas, desgarradas, pisoteadas durante, bueno, casi todo el siglo XIX
después de la epopeya y durante casi todo el siglo XX y nos tocó a nosotros
pues, terminando el siglo XX y comenzando el XXI, comenzó aquí una nueva era,
me decía Fidel anteanoche despidiéndonos en La Habana “Bueno Chávez esa
llamarada...” la llamarada se hizo, se hizo continente, la llamarada, el fuego
sagrado. Fue como una resurrección lo que hemos visto, lo que hemos vivido.
Aquí había un continente dormido, un pueblo dormido como muerto y llegó el
Lázaro colectivo y se levantó, finales de los 80, los 90, los 90 terminando el
siglo XX pues, se levantó aquí en
Venezuela una Revolución, se levantó un pueblo y
nos ha tocado a nosotros, algunos de nosotros, a muchos de nosotros mujeres,
hombres, asumir responsabilidades, asumir papeles de vanguardia, asumir papeles
de dirección, de liderazgo por distintas razones civiles, militares y hemos
confluido pues, distintas corrientes terminando el siglo y comenzando este siglo.
En Venezuela se desató la última Revolución del
siglo XX y la primera del siglo XXI, Revolución que -¿quién lo puede dudar?- ha
tenido cuántos impactos en la América Latina, en el Caribe y más allá y más
allá y seguirá teniendo impacto. Pues además de todas esas batallas se presentó
una adicional, imprevista, repentina para mí y no para mí pues, para todos,
para todos nosotros porque tengo la dicha de sentirme acompañado ¿eh? De no ser
un solitario, de no ser un solitario y luego hemos estado enfrentando el
problema de la salud con mucha mística, con mucha fe, con mucha esperanza, con
mucha dedicación en lo individual, lo familiar, en lo colectivo como una gran
familia. Hemos
enfrentado además manipulaciones, hemos enfrentado
¿cómo se llama? ¿sí?
Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado
Cabello: Miseria.
Presidente Chávez ¡Miseria! Bueno, las miserias
“Nada humano me es extraño...” dijo alguien, miserias, etcétera, pero por
encima de todo con la frente en alto, con la dignidad incólume ¿eh? Como pueblo,
como nación y yo como individuo, como uno más, uno más de esta gran corriente
bolivariana
que aquí se desató. Comenzando el año tuvimos una
recaída que fue enfrentada con éxito, sin
duda que con gran éxito, un gran éxito por cuanto
terminábamos la... el tratamiento de la radioterapia en mayo y unos días
después, apenas estábamos inscribiendo la candidatura a la Presidencia de la
República, como recordamos, yo fui uno que insistí y así lo hicimos, insistí,
rodando los tiempos,
insistí en hacerme todos los chequeos médicos
antes de inscribir la candidatura aquí en Venezuela, en Cuba y bueno todos los
resultados fueron favorables, si hubiese surgido algún resultado negativo en
esos exámenes, tengan ustedes la seguridad que yo no hubiese inscrito y asumido
la candidatura presidencial. Afortunadamente esta Revolución no depende de un
hombre, hemos pasado etapas nosotros y hoy tenemos un liderazgo colectivo que
se ha desplegado por todas partes, a mí me ha dado mucho gusto en estas horas
desde nuestra llegada ayer al amanecer casi ya y bueno desde La Habana en los
últimos diez días casi, verificar, constatar -una vez más- ese liderazgo
colectivo, dígame la
campaña para las elecciones de gobernadores, andan
desplegados nuestros líderes, nuestros cuadros, hombres, mujeres con un gran
fervor patrio y yo les felicito y estoy seguro que escribiremos otra página
grandiosa el próximo domingo, el otro ¿no? el 16 de diciembre.
Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado
Cabello El 16.
Presidente Chávez Un fervor participativo,
organizativo, con propuestas, con ideas, con altura de debate ¿eh? Un fervor
organizativo de las bases populares, de participación, eso nunca se vio aquí
¡jamás! Desde hace mucho tiempo se había visto. Creo que jamás se vio en verdad
en casi 200 años.
Bueno, también me ha dado mucho gusto verificar y
constatar cómo marcha, como estamos cerrando ciclos ¿no?, hicimos un esfuerzo
grande para asegurar el pago de aguinaldos, bonificaciones para todos los
empleados, trabajadores, trabajadoras, y no sólo del Gobierno central,
gobernaciones, alcaldías. Y, bueno, hay un fervor, además del fervor político
electoral, rumbo al 16 de diciembre, bueno un fervor también familiar,
navideño, desatado por todas partes. Cómo marchan los proyectos fundamentales
del Gobierno, la Misión Vivienda, se entregó la vivienda número 300 mil, allá
en el Zulia; el tema económico, el ingreso al Mercosur, la cumbre de Mercosur,
todo eso marcha, y marcha a buen paso. Claro, siempre, como aquí mismo lo dije
en esta mesa, el tema de las inspecciones, también marchan muy bien las
inspecciones, los inspectores, para corregir a tiempo, con mano firme,
orientadora. Allí está la almiranta Carmen, la llaman “la Inspectora”, ¿no? Y
andan desplegados los inspectores. Tengo ya bastantes informes y se están
tomando medidas correctivas, y hay que seguirlo haciendo, en todos los ámbitos.
Bien, ahora, volviendo al tema central, como decía, comenzó la campaña
electoral, una recuperación exitosa, todos aquellos meses de junio, julio más
bien, julio; el mes de julio, todos los eventos militares que hicimos, luego la
campaña, las giras por el país; luego enfrentamos las inundaciones de
Cumanacoa, luego la tragedia de Amuay, terminando agosto; septiembre, el remate
de la campaña electoral, las giras, la última avalancha de Sabaneta a
Miraflores, el diluvio que nos cayó aquí en las
siete avenidas, la avenida Bolívar y siete más, o seis más que se desbordaron
de Patria, el Plan de la Patria, las discusiones.
Bueno, si yo no hubiese estado… Digo esto porque
por ahí han surgido versiones de que no, de que todo fue un engaño. No, no, no.
Enfrenté esa campaña, bueno, con todo mi fervor, como siempre, y acompañado por
ese pueblo, fervoroso también, y haciendo pues un esfuerzo, como siempre lo
hemos venido haciendo. Inmediatamente al terminar,
o al coronar la victoria del 7 de octubre, la gran
victoria del 7 de octubre, a los pocos días me
repetí los exámenes, aquí, allá en La Habana, y todo salió bien, todo salió
bien.
Sin embargo alguna inflamación, algunos dolores,
seguramente producto del esfuerzo de la campaña y del mismo tratamiento de la
radioterapia, en una zona que es muy sensible, entonces le empezamos a prestar
mucha atención a ello. Yo reduje mis apariciones públicas para enfrentar la
problemática, con los médicos, el tratamiento, y bajar los niveles de
inflamación y de molestias.
En todo este proceso surgió la recomendación
médica de someterme a tratamiento hiperbárico, la cámara hiperbárica. Motivado
a esta recomendación para acelerar la recuperación, solicité a la Asamblea
Nacional, fue el 27 de noviembre, recuerdo, en carta que está allí, solicité la
autorización para
ausentarme del país, a la hermana República de
Cuba, donde se me ha venido siguiendo pues todo este proceso, para seguir el
tratamiento hiperbárico. Salimos el 27 y el 28 comenzamos en la cámara
hiperbárica. Fueron varios días de tratamiento, de seguimiento, sin embargo por
algunos otros síntomas decidimos, con el equipo médico, adelantar exámenes,
adelantar una revisión, una nueva
revisión exhaustiva, y bueno lamentablemente, así
lo digo al país, en esa revisión exhaustiva surge la
presencia, en la misma área afectada, de algunas
células malignas nuevamente.
Eso nos ha obligado a revisar, a revisar el
diagnóstico, la evolución del tratamiento, a consultar expertos, y se ha
decidido, es necesario; es absolutamente necesario, es absolutamente
imprescindible someterme a una nueva intervención quirúrgica. Y eso debe
ocurrir en los próximos días. Incluso
les digo que los médicos recomendaban que fuese
ayer, ayer; a más tardar ayer, o este fin de semana. Yo dije: No. No, en verdad
yo solicité permiso para el tratamiento hiperbárico, se presenta esto y yo
quiero ir allá, yo necesito ir a Venezuela.
Y vine fue a esto, ¿ves?, llegamos ayer de
madrugada, Fidel estuvo muy pendiente, Raúl, nos reunimos, evaluamos. Ayer
descansamos un poco, revisamos documentos, por ahí firmé unas cartas que
estaban pendientes, unas designaciones de embajadores, unos recursos del Fondo
Chino, el informe de Mercosur, del viaje que hizo Rafael Ramírez con Menéndez a
la reunión del Mercosur; la Comisión Mixta a Pekín, que fue muy exitosa
también, allí estuvieron Giordani con Rafael y Edmée también estuvo, un equipo;
Asdrúbal. Cuando no, Asdrúbal… China, allá está Asdrúbal (risa), ¿ves?
Bueno, todo lo que es el proceso de las alianzas
estratégicas, que esa es otra cosa que aquí no había, Venezuela en Mercosur,
imagínate. Venezuela alianza estratégica con China, con Rusia, y con muchos
otros países del mundo. El ALBA, la Celac, son estas cosas que han ocurrido,
que han venido ocurriendo, paso a paso, como producto de esta revolución que se
desató en América Latina.
Bueno, yo decidí venir, haciendo un esfuerzo
adicional en verdad, porque bueno los dolores son de alguna importancia ¿no?
Pero, bueno, con el tratamiento, calmantes, estamos en una fase preoperatoria,
preparando todo. Yo necesito, debo retornar a La Habana mañana, así que aquí
tengo la carta de solicitud a la Asamblea Nacional, al presidente aquí
presente, el compañero Diosdado Cabello, voy aprovechar para firmarla de una
vez, para que por favor la soberana Asamblea Nacional me autorice a ausentarme
ahora —aquí está explicado— con el objetivo de la nueva intervención quirúrgica.
Denme un minuto, por favor, unos segundos.
Correcto. Ya está firmado. Hago entrega de la solicitud, señor Presidente, para
ir a enfrentar esta nueva batalla. Con el favor de Dios, como en las ocasiones
anteriores, saldremos victoriosos, saldremos adelante. Tengo plena fe en ello,
y bueno como hace
tiempo estoy aferrado [besa a Cristo] a Cristo, el
Cristo… Uno siempre ha vivido de milagro en milagro, siempre he dicho yo.
Llegamos al 4 de febrero como de milagro. ¡Ah!, Molero, eso fue como de
milagro. Después de tantos años, de tantos ires y venires ¿no? ¡Ufff!, cuántos
años y cuántos… Recuerdo los días de teniente, ya andábamos nosotros allá en
los Blindados de Maracay, metidos atrás en el
polígono, reuniéndonos, entre tanques y soldados.
Y allá en los paracaidistas, en San Jacinto, en La Placera al fondo, allá nos
íbamos a trotar, éramos tenientes, tenientes. 25 años, 26 años. Y, bueno, fue
como de milagro llegar al 4 de febrero. Y fue como de milagro llegar aquí. 27
de noviembre después, y
llegar aquí a esta casa del pueblo. Fue como de
milagro el 11 de abril, 12 de abril, 13 de abril; eso fue como un milagro, fue
un milagro. Yo sigo aferrado a ese milagro. Ahora, en todo caso, en todo caso;
a pesar de que todo se planifica bien, los detalles de esta nueva batalla, sin
embargo en todos procesos hay riesgos, quién puede negarlo, en toda operación,
y de este tipo ¿no?, y contra este mal implica un riesgo, implica un riesgo;
eso es innegable. Y tenemos nosotros la dicha, ya lo dije hace rato, y ayer en
la madrugada, creo que fue el almirante Molero que me lo decía ahí en
Maiquetía, tenemos Patria hoy, tenemos Patria. Venezuela ya hoy no es la misma
de hace veinte años, de hace cuarenta años.
No, no, no. Tenemos un pueblo, tenemos una Fuerza
Armada, la unidad nacional. Si en algo debo insistir en este nuevo escenario,
en esta nueva batalla, en este nuevo trance —diría un llanero por allá— bueno
es en fortalecer la unidad nacional, la unidad de todas las fuerzas populares,
la unidad de todas las fuerzas revolucionarias, la unidad de toda la Fuerza
Armada, mis queridos soldados, camaradas, compañeros; la unidad del Ejército,
mi Ejército, mi amado Ejército. El Ejército, la Marina, m amada
Marina. Digo porque los adversarios, los enemigos
del país no descasan ni descansarán en la intriga, en trata de dividir, y sobre
todo aprovechando circunstancias como estas, pues. Entonces, ¿cuál es nuestra
respuesta? Unidad, unidad y más unidad. ¡Esa debe ser nuestra divisa! Mi amada
Fuerza Aérea, mi amada Guardia Nacional, mi amada Milicia. ¡La unidad, la
unidad, la unidad!
El Partido Socialista Unido de Venezuela, los
partidos aliados, el Gran Polo Patriótico, las corrientes populares
revolucionarias, las corrientes nacionalistas. ¡Unidad, unidad, unidad! ¡Unidad!
Decía Bolívar: “Unámonos o la anarquía nos
devorará, sólo la unidad nos falta —dijo después, o antes había dicho— para
completar la obra de nuestra regeneración…”. Al respecto, porque no quiero
alargar mucho estas palabras, ya son casi las diez de la noche, al respecto,
como está previsto en la Constitución, allí está todo previsto, una vez que se
me autorice salir del país, pues es el vicepresidente, el compañero Nicolás
Maduro, un hombre revolucionario a carta cabal, un hombre de una gran
experiencia, a pesar de su juventud; de una gran dedicación al trabajo, una
gran capacidad para el trabajo, para la conducción de grupos, para manejar las
situaciones más difíciles. Lo he visto,
lo hemos visto. ¿Cuántos años tienes tú de
canciller, Nicolás?
Vicepresidente ejecutivo de la República, Nicolás
Maduro: Seis años y tres meses.
Presidente Chávez Seis años y tres meses.
¡Cuánto, cuánto…! En cuántas situaciones, en
cuántas circunstancias hemos visto, y yo en lo personal, a Nicolás, acompañarme
en esta difícil tarea, allí en distintos frentes de batalla. Pues, él queda al
frente de la Vicepresidencia ejecutiva de la República, como siempre hemos
hecho en permanente contacto. Pero yo quiero decir algo, quiero decir algo,
aunque suene duro, pero yo quiero y debo decirlo, debo
decirlo. Si como dice la Constitución, cómo es que
dice, si se presentara alguna circunstancia sobrevenida, así dice la
Constitución, que a mí me inhabilite, óigaseme bien, para continuar al frente
de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, bien sea para terminar,
en los pocos días que
quedan… ¿Cuánto?, ¿un mes? Hoy es… Sí, un mes, un
mes.
Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado
Cabello: Treinta y dos días.
Presidente Chávez Y sobre todo para asumir el
nuevo período para el cual fui electo por ustedes, por la gran mayoría de
ustedes, si algo ocurriera, repito, que me inhabilitara de alguna manera,
Nicolás Maduro no sólo en esa situación debe concluir, como manda la
Constitución, el período; sino que mi opinión firme, plena como la luna llena,
irrevocable, absoluta, total, es que —en ese escenario que obligaría a convocar
como manda la Constitución de nuevo a elecciones presidenciales— ustedes elijan
a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo
se los pido desde mi corazón. Es uno de los líderes jóvenes de mayor capacidad
para continuar, si es que yo
no pudiera —Dios sabe lo que hace—, si es que yo
no pudiera, continuar con su mano firme, con su mirada, con su corazón de
hombre del pueblo, con su don de gente, con su inteligencia, con el
reconocimiento internacional que se ha ganado, con su liderazgo, al frente de
la Presidencia de la República, dirigiendo, junto al pueblo siempre y
subordinado a los intereses del pueblo, los destino de esta Patria.
Algunos compañeros me decían que no hacía falta, o
han opinado en estas últimas horas, que no hacía falta decir esto. Pero en
verdad yo he podido desde La Habana decir casi todas las cosas que he dicho
esta noche, en esta media hora casi, pero yo creo que lo más importante, lo que
desde mi alma,
desde mi corazón me dicta la conciencia, lo más
importante, o de lo más importante que yo vine aquí, haciendo el esfuerzo del
viaje, para retornar mañana, una vez se me conceda el permiso, ha sido esto,
Nicolás, de lo más importante, de lo más importante. Y en cualquier
circunstancias nosotros debemos garantizar la marcha de la Revolución
Bolivariana, la marcha victoriosa de esta Revolución, construyendo
la democracia nueva, que aquí está ordenada por el
pueblo en Constituyente; construyendo la vía venezolana al socialismo, con
amplia participación, en amplias libertades, que se están demostrando una vez
más en esta campaña electoral para gobernadores, con candidaturas por aquí y
candidaturas por allá. Libertades. En plenas libertades. En el marco de este
mensaje, que por supuesto jamás hubiese querido transmitirles a ustedes, porque
me da mucho dolor en verdad que esta situación cause dolor, cause angustia a
millones de ustedes, pues, que hemos venido conformando una sólida… un solo
ente, porque como decíamos y decimos, ya en verdad Chávez no es este ser humano
solamente, Chávez es un gran colectivo, como decía el eslogan de la campaña:
¡Chávez, corazón del
pueblo! Y el pueblo está aquí en el corazón de
Chávez. Y menos aún en estos días de Navidad. Pero, bueno, así son las
circunstancias de la vida. Yo, sin embargo, aferrado a Cristo, aferrado a mi
Señor, aferrado a la esperanza y a la fe, espero -así lo pido a Dios- darles
buenas noticias en los próximos días y que podamos juntos seguir construyendo
lo que ahora sí tenemos pero que debemos seguirlo construyendo. Tenemos Patria,
tenemos una Patria ¡cuanto costó, cuanto costó recuperarla! Revivirla,
levantarnos con ella entre dolores, entre pesares, recordemos cuanto ha
costado, cuanto nos ha costado a millones, a millones. Nunca olvidaré o mejor
dicho, recuerdo en este momento aquella frase de Simón Bolívar, el Padre
Bolívar cuando en los últimos días de su batalla física en este mundo, le decía
a Urdaneta, al general Urdaneta “Yo no tengo patria a la cual seguir haciendo
el sacrificio...” ¿ve? Y lo echaron y lo vilipendiaron y lo vejaron “Mis
enemigos me quitaron la Patria...” dijo, hoy ¡ah! Gracias a Dios, Padre
Bolívar, cuán distinta es la situación para todos nosotros hombres y mujeres.
Hoy sí tenemos Patria y es la tuya Bolívar, es la que tú comenzaste a labrar, a
labrar junto a millones de hombres y mujeres hace 200 años y antes habían
comenzado también a labrarla, hoy es Día de Guaicaipuro, nuestros hermanos
aborígenes en su lucha, en su resistencia, 500 años de lucha. Hoy, por fin,
después de tanta lucha tenemos Patria a la cual seguir haciendo el sacrificio,
desde mi corazón de patriota reitero mi llamado a todos los patriotas de
Venezuela y a todas las patriotas de Venezuela, porque, bueno, somos
revolucionarios, somos socialistas, somos humanos, somos muchas cosas pero en
esencia, patriotas, patriotas y cada vez que yo hablo del patriota, recuerdo
aquella canción, vieja canción de los solados tanquistas de Venezuela que
aprendí de casi niño todavía ya aquí la
llevo en el alma ¿eh?
[canta] Al rumor de clarines guerrero, ocurre el
blindado, ocurre veloz, con celoso dragones de acero que guardan la Patria, que
el cielo nos dio, patria, patria, patria querida tuyo es mi cielo, tuyo es mi
sol, patria, tuya es mi vida, tuya es mi alma, tuyo es mi amor.
Tuya Patria, la Patria ¡hoy tenemos Patria! Y pase
lo que pase en cualquier circunstancia seguiremos teniendo Patria, Patria
perpetua -dijo Borges- Patria para siempre, Patria para nuestros hijos, Patria
para nuestras hijas, Patria, Patria, la Patria. Patriotas de Venezuela, hombres
y mujeres: Rodilla en tierra,
unidad, unidad, unidad de los patriotas.
No faltarán los que traten de aprovechar
coyunturas difíciles para, bueno, mantener ese empeño de la restauración del
capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria. No, no podrán, ante
esta circunstancia de nuevas dificultades -del tamaño que fueren- la respuesta
de todos y de todas los
patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a
la Patria hasta en las vísceras como diría Augusto Mijares, es unidad, lucha,
batalla y victoria.
Nicolás allá está la Espada de Bolívar, a ver si
la pueden traer ¿eh? La Espada de Bolívar, la espada del Perú, la que le dieron
a Bolívar en el Perú 1824, bueno, delante de esa espada juramos ¿eh? Delante de
esa espada juramos, delante de esta bandera juramos, delante de Dios, delante
de nuestro Pueblo.
Estaremos muy pendientes y pido todo el apoyo,
todo el apoyo del Pueblo y de todas las corrientes y de todos los sectores de
la vida nacional, de los patriotas de Venezuela, civiles, militares, hombres,
mujeres ¿eh? En estas circunstancias, todo el
apoyo, bueno, en primer lugar para el Gobierno
Revolucionario en esta coyuntura, continuar
arreciando la marcha rumbo a lo que ya está ahí en el horizonte, la gran
victoria del 16 ¿no es? 16 de diciembre, las gobernaciones de todo el país y el
apoyo, la unidad ante las decisiones que tengamos que ir tomando en los
próximos días, en las próximas
semanas, en los próximos meses. Sea como sea y con
esto termino, hoy tenemos Patria, que nadie se equivoque. Hoy tenemos Pueblo,
que nadie se equivoque.
Hoy tenemos la Patria más viva que nunca, ardiendo
en llama sagrada, en fuego sagrado. Sólo me resta decirles, con las buenas
noches a las diez y diez minutos de esta noche del sábado ¡Hasta la victoria
siempre!
Asistentes ¡Siempre!
Presidente Chávez Independencia y Patria
Socialista, viviremos...
Asistentes: Y venceremos.
Presidente Chávez Y venceremos. Viva Venezuela