viernes, 20 de julio de 2012

Y se demostrò que hacienda de Makled era una procesadora de drogas


Credito: Archivo

Caracas, 18 de julio de 2012) El Ministerio Público logró demostrar con la declaración de una profesional del Derecho, quien fue testigo presencial del allanamiento efectuado el 13 de noviembre de 2008 a la hacienda El Rosario, que dicho lugar, cuando estaba en posesión de Walid Makled, era utilizado para actividades vinculadas con el tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas.

Durante la continuación del juicio iniciado el 9 de abril de este año, los fiscales  26º, 27º y 70° nacionales, José Sayago, Betsy Andrade y José Sapiaín, respectivamente, interrogaron a la mujer que, junto a un periodista carabobeño, estuvo presente durante el allanamiento del fundo ubicado en Tocuyito, estado Carabobo.

En el Tribunal 20° de Juicio del área metropolitana de Caracas, la testigo explicó que le fue solicitada su colaboración para estar presente en la finca El Rosario, colindante con el Haras San Francisco, con el fin de realizar un allanamiento judicial.

Dicha ciudadana refirió que estando en la Plaza Bolívar, un Fiscal Militar le explicó lo que contempla la legislación venezolana en relación con las actuaciones que practicarían los funcionarios de la Dirección General de Inteligencia Militar y efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana por órdenes de una instancia judicial.

Dicha testigo precisó tanto a los representantes del Ministerio Público como a la defensa privada y pública, que en la vivienda principal de la finca ubicada en el sector Tocuyito del estado Carabobo fueron encontrados un revolver y una escopeta, esta última en una casa rudimentaria.

La testigo refirió que en dicho lugar se encontraron 18 cajas de tamaño mediano, de material plástico y color blanco, comúnmente conocidas como archimóviles, todas cubiertas por sus lados con hojas de papel, con el emblema de la Cruz Roja Internacional.
Una vez que se revisó el contenido de lo incautado, fueron halladas las 393 panelas rectangulares, cuyo peso definitivo arrojó 392 kilos con 300 gramos. 

La testigo observó cuando mediante un trabajo de narcotest, cada una de las panelas tomadas para muestra tomó un color azul, por lo que las autoridades corroboraron era cocaína.
Con la declaración de la testigo, concluyen los testimoniales y experticias relacionadas con la hacienda El Rosario por parte de los representantes del Ministerio Público.

De esta manera, quedó plenamente acreditado en el juicio que la finca El Rosario era utilizada para actividades relacionadas con el tráfico ilícito de drogas, sumado al hecho de que la cercanía de una pista de aterrizaje facilitaba tales acciones delictivas.

Vale destacar que las autoridades junto con los testigos pudieron ingresar a la vivienda principal mediante el acompañamiento del capataz  Luis José González, quien fue condenado el pasado 9 de abril al admitir estar incurso en los delitos de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, asociación para delinquir y ocultamiento de arma de fuego.

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