Con la juramentación de 75 niños como defensores escolares, la población de Güigüe, en el municipio Carlos Arvelo, estado Carabobo, se convierte en pionera de la región en cuanto a la formación de estudiantes en materia de derechos humanos.
La juramentación de los nuevos defensores escolares estuvo a cargo de la defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, quien explicó que este programa forma parte del Plan de Formación y Divulgación de la Defensoría del Pueblo, desarrollado para propiciar una aproximación en torno a los derechos humanos desde temprana edad.
Ramírez explicó que el objetivo “es cultivar la cultura de paz, el buen trato y la solidaridad en los espacios de formación, brindando a los escolares herramientas en materia de derechos humanos de distinta índole, fortaleciendo particularmente aspectos relacionados con la mediación y resolución de conflictos, ahora enmarcados en la Misión A Toda Vida Venezuela, que tiene una arista preventiva de trabajo con los jóvenes”.
Particularmente en Carabobo, la población de Güigüe sirvió como piloto con la aplicación del programa en tres planteles, con la meta para el próximo año escolar de incorporar 60 niños más y extenderlo al resto de los municipios de la región.
En cuanto al desarrollo de este programa a nivel nacional, Ramírez apuntó que el programa de defensores escolares es desarrollado de forma simultánea en 12 estados del país.
“La semana pasada estuvimos en Apure, donde se realizó un encuentro en el que participaron también Trujillo, Barinas y Portuguesa, con 60 niños defensores del ambiente, mientras que en Caracas ya contamos con 1.000 niños juramentados”, dijo.
Destacó que desde la vanguardia que se está formando con este programa y analizando la población objetivo, tomando en cuenta que cada niño es un defensor de los derechos humanos que va a tener un impacto desde su aula, se espera que la población finalmente impactada sea de unos 5.000 niños en todo el país.
La titular de la Defensoría del Pueblo explicó que después que los niños ya han sido formados viene la etapa de monitoreo. “Son incorporados a una red de activistas infantiles a favor de los derechos humanos, y también se realizan tres encuentros anuales con ellos para que no se dispersen los esfuerzos y actualizarlos”.
Ramírez resaltó que las cifras manejadas por los consejos escolares y los consejos de protección indican que el primer lugar donde se vulneran los derechos de los niños es en la sociedad y la familia, “figurando como principales maltratadores, en la mayoría de los casos, los propios padres, ya sea por un trato avasallante o agresivo, o incluso porque se traen la violencia de su entorno laboral a la familia”.
Ante esta situación, destacó el derecho que tiene todo niño al buen trato dentro de su familia, “por lo que como Estado desarrollamos componentes en los que podamos integrar a los padres para hacerlos conscientes de la responsabilidad de fomentar a sus hijos una crianza no violenta”.
La juramentación de los nuevos defensores escolares estuvo a cargo de la defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, quien explicó que este programa forma parte del Plan de Formación y Divulgación de la Defensoría del Pueblo, desarrollado para propiciar una aproximación en torno a los derechos humanos desde temprana edad.
Ramírez explicó que el objetivo “es cultivar la cultura de paz, el buen trato y la solidaridad en los espacios de formación, brindando a los escolares herramientas en materia de derechos humanos de distinta índole, fortaleciendo particularmente aspectos relacionados con la mediación y resolución de conflictos, ahora enmarcados en la Misión A Toda Vida Venezuela, que tiene una arista preventiva de trabajo con los jóvenes”.
Particularmente en Carabobo, la población de Güigüe sirvió como piloto con la aplicación del programa en tres planteles, con la meta para el próximo año escolar de incorporar 60 niños más y extenderlo al resto de los municipios de la región.
En cuanto al desarrollo de este programa a nivel nacional, Ramírez apuntó que el programa de defensores escolares es desarrollado de forma simultánea en 12 estados del país.
“La semana pasada estuvimos en Apure, donde se realizó un encuentro en el que participaron también Trujillo, Barinas y Portuguesa, con 60 niños defensores del ambiente, mientras que en Caracas ya contamos con 1.000 niños juramentados”, dijo.
Destacó que desde la vanguardia que se está formando con este programa y analizando la población objetivo, tomando en cuenta que cada niño es un defensor de los derechos humanos que va a tener un impacto desde su aula, se espera que la población finalmente impactada sea de unos 5.000 niños en todo el país.
La titular de la Defensoría del Pueblo explicó que después que los niños ya han sido formados viene la etapa de monitoreo. “Son incorporados a una red de activistas infantiles a favor de los derechos humanos, y también se realizan tres encuentros anuales con ellos para que no se dispersen los esfuerzos y actualizarlos”.
Ramírez resaltó que las cifras manejadas por los consejos escolares y los consejos de protección indican que el primer lugar donde se vulneran los derechos de los niños es en la sociedad y la familia, “figurando como principales maltratadores, en la mayoría de los casos, los propios padres, ya sea por un trato avasallante o agresivo, o incluso porque se traen la violencia de su entorno laboral a la familia”.
Ante esta situación, destacó el derecho que tiene todo niño al buen trato dentro de su familia, “por lo que como Estado desarrollamos componentes en los que podamos integrar a los padres para hacerlos conscientes de la responsabilidad de fomentar a sus hijos una crianza no violenta”.