El Departamento de Estado del imperio Estadounidense y el Pentágono están convencidos de que Henrique Capriles Radonski no va a ganar las elecciones presidenciales el 14 de Abril, ni las ganará él ni otro candidato que presente la oposición en el futuro, mientras el pueblo venezolano continúe recibiendo beneficios sociales y económicos de parte del Estado venezolano.
¿Si el escenario político actual no le favorece a la oposición, entonces por qué el gobierno de USA se empeñó en mantener a Capriles Radonski como su candidato presidencial, teniendo la MUD a otros personajes de apariencia popular, es decir, con más parecido a Juan Bimba, aún cuando también saldría derrotado por Nicolás Maduro?
La candidatura de Capriles Radonski es una candidatura simbólica, solamente para cumplir, pues este fue obligado a aceptarla por presiones de los grandes Trust o grandes carteles o asociaciones de empresarios del centro del capitalismo mundial radicados en USA y el mismo gobierno estadounidense.
La primera respuesta es que no hay en la MUD otro personaje que sea digno vocero confiable para la antigua oligarquía y la actual burguesía venezolana. Pablo Pérez, por ejemplo, no goza de esa confianza en el seno de esos grupos económicos estacionados en Venezuela ni de sus socios empresarios de Estados Unidos, ni de su gobierno imperialista. Su escasa formación intelectual y política se equipara a la de Radonski, pero no es de total garantía para los intereses estadounidenses.
Radonski por ser originario de la vieja oligarquía y la naciente burguesía venezolana anti nacional y apátrida. Por tales condiciones sociales y económicas, el imperio estadounidense lo siente como su aliado natural incondicional que no le temblaría el pulso para entregar nuevamente a Venezuela al imperio del norte y defender los intereses de esa potencia mundial. Un Pablo Pérez, aunque no sea un rico de cuna oligarca, también podría hacerlo, pero no es del gusto del Pentágono ni de los grandes capitales de Estados Unidos. Como quinta columna al imperio le entusiasma más un Capriles Radonski que un Pablo Pérez.
Entonces cual es la alternativa que le queda al imperio. Fortalecer la clase burguesa y a los grupos fascistas con Radonski y a sus títeres desclasados y pitiyanquis de los partidos de la MUD, para seguir saboteando el proceso bolivariano desde su interior con sus quinta columnas, confiando en el resurgimiento de las guarimbas para preparar el terreno de una posible intervención extranjera a la cual el pueblo venezolano, su Fuerza Armada Nacional Bolivariana y los movimientos revolucionarios haríamos la guerra de guerrillas para derrotar y expulsar al hipotético agresor imperialista.
El autor es: Miembro de la Corriente del Pensamiento Bolivariano y Socialista “Fabricio Ojeda”
aliriocgil2009@gmail.com
¿Si el escenario político actual no le favorece a la oposición, entonces por qué el gobierno de USA se empeñó en mantener a Capriles Radonski como su candidato presidencial, teniendo la MUD a otros personajes de apariencia popular, es decir, con más parecido a Juan Bimba, aún cuando también saldría derrotado por Nicolás Maduro?
La candidatura de Capriles Radonski es una candidatura simbólica, solamente para cumplir, pues este fue obligado a aceptarla por presiones de los grandes Trust o grandes carteles o asociaciones de empresarios del centro del capitalismo mundial radicados en USA y el mismo gobierno estadounidense.
La primera respuesta es que no hay en la MUD otro personaje que sea digno vocero confiable para la antigua oligarquía y la actual burguesía venezolana. Pablo Pérez, por ejemplo, no goza de esa confianza en el seno de esos grupos económicos estacionados en Venezuela ni de sus socios empresarios de Estados Unidos, ni de su gobierno imperialista. Su escasa formación intelectual y política se equipara a la de Radonski, pero no es de total garantía para los intereses estadounidenses.
Radonski por ser originario de la vieja oligarquía y la naciente burguesía venezolana anti nacional y apátrida. Por tales condiciones sociales y económicas, el imperio estadounidense lo siente como su aliado natural incondicional que no le temblaría el pulso para entregar nuevamente a Venezuela al imperio del norte y defender los intereses de esa potencia mundial. Un Pablo Pérez, aunque no sea un rico de cuna oligarca, también podría hacerlo, pero no es del gusto del Pentágono ni de los grandes capitales de Estados Unidos. Como quinta columna al imperio le entusiasma más un Capriles Radonski que un Pablo Pérez.
Entonces cual es la alternativa que le queda al imperio. Fortalecer la clase burguesa y a los grupos fascistas con Radonski y a sus títeres desclasados y pitiyanquis de los partidos de la MUD, para seguir saboteando el proceso bolivariano desde su interior con sus quinta columnas, confiando en el resurgimiento de las guarimbas para preparar el terreno de una posible intervención extranjera a la cual el pueblo venezolano, su Fuerza Armada Nacional Bolivariana y los movimientos revolucionarios haríamos la guerra de guerrillas para derrotar y expulsar al hipotético agresor imperialista.
El autor es: Miembro de la Corriente del Pensamiento Bolivariano y Socialista “Fabricio Ojeda”
aliriocgil2009@gmail.com
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