Edward Snowden. Gentileza.
La oficina migratoria rusa dijo que, contra lo anunciado por el ex topo de la CIA, no inició el trámite para asilarse. El periodista que hizo estallar el caso publicará más secretos. Las autoridades migratorias rusas dijeron el sábado que no han recibido una solicitud de asilo por parte de Edward Snowden, quien reveló programas de espionaje secretos de Estados Unidos y manifestó que buscaría ser refugiado en Rusia.
Snowden llegó al aeropuerto internacional de Sheremetyevo, en Moscú, el 23 de junio procedente de Hong Kong, aparentemente con la intención de abordar un vuelo a Cuba. Pero no tomó el avión y ha pasado tres semanas abandonado a su suerte en la zona de tránsito del aeropuerto.
El ex analista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos se reunió el viernes con activistas de organismos defensores de los derechos humanos y dijo que pediría asilo en Rusia, al menos como medida temporal antes de ir a Venezuela, Bolivia o Nicaragua, naciones que le han ofrecido asilo.
Peor la agencia de noticias Interfax reportó que el jefe de los servicios migratorios rusos Konstantin Romodanovsky aseguró que aún no se había recibido tal solicitud.
Greenwald: “Hay más historias”
El bloguero Glen Greenwald, quien trabaja para The Guardian y O’Globo, anunció este viernes que seguirá filtrando informaciones secretas originadas por la deserción de Edward Snowden y su trabajo como agente de seguridad.
“Ya llegan muchas más historias domésticas, grandes, y será pronto”, escribió en un e-mail enviado a un medio de prensa.
A pesar de que la condición para establecerse temporalmente en Rusia es “no continuar con actividades que perjudique a los Estados Unidos”, según la exigencia planteada por el Kremlin, Greenwald señala que tiene más para dar sobre las revelaciones de Snowden.
“Me enfrentaré a ese hecho en el hipotético caso de que suceda, pero no puedo prever nada que me detenga en cuanto a seguir reportando sobre los documentos de la NSA (Agencia de Seguridad de EEUU) que tengo”, advirtió Greenwald. AFP