Washington/EFE
Estados Unidos envió este domingo aviones de combate F-22 a Corea del Sur en el marco de las maniobras militares conjuntas que ambos países realizan anualmente y en medio de las tensiones por la escalada de amenazas del régimen norcoreano.
Funcionarios del Departamento de Defensa de EE.UU. informaron al diario The Wall Street Journal del envío de los aviones, que volaron desde Japón hasta la base aérea de Osan, en Corea del Sur, para unirse a los ejercicios conjuntos.
Esta semana el Gobierno estadounidense ya dio un paso sin precedentes ante la escalada de las tensiones con el envío de dos bombarderos B-2 a esas maniobras.
El Gobierno del presidente Barack Obama busca así disuadir al régimen de Pyongyang para que termine con sus "provocaciones" y mostrar su apoyo a Corea del Sur.
Este sábado el líder norcoreano, Kim Jong-un, se declaró en "estado de guerra" con su vecino del sur.
Corea del Norte también declaró "finalizado" el "estado de la península coreana en el que no hay paz ni guerra", en referencia a la situación entre Norte y Sur desde la Guerra de Corea (1950-1953), concluida con un armisticio que, al no haber sido reemplazado por un tratado de paz, sitúa a ambos lados como enemigos técnicos.
Hoy Kim aseguró que su país seguirá avanzando en el desarrollo de armas nucleares y ampliará su arsenal.
El Gobierno estadounidense ha dicho que se toma "en serio" las amenazas de Pyongyang, aunque las considera un capítulo más de su "retórica belicista", y que está preparado para defenderse ante cualquier ataque.
Este último capítulo de tensiones con Corea del Norte comenzó el pasado 7 de marzo, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU impuso nuevas sanciones a ese país por la prueba nuclear realizada en febrero.