05/06/13.-Su conexión física y amorosa con el pueblo es lo que más recuerda la periodista Thaís Gómez del comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, a tres meses de su partida terrenal.
“Chávez fue un gran comunicador, pero además estableció nuevos parámetros de comunicación a través de diferentes medios como el Aló, Presidente. Chávez estableció una conexión muy fuerte con la gente, con el pueblo que lo seguía, fue una conexión amorosa, sentimental, estrechó lazos muy fuertes con la gente”, expresó Gómez al Correo del Orinoco.
La comunicadora social visita todos los meses el Cuartel del 4 de Febrero, en la parroquia 23 de Enero, desde que los restos mortales del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, fueron trasladados a ese lugar, cuna de la rebelión cívico-militar del año 1992.
IDEAS VIVAS
Para Gómez, solo murió el cuerpo. “Murió el ser físico, pero las ideas no mueren. Uno de los grandes legados de Chávez es que pudo levantar una masa, una masa que estaba olvidada, desatendida, enferma, ignorada y analfabeta. Él siempre tuvo como norte visibilizar a la gente”, enfatizó.
La comunicadora aseguró que el comandante de la Revolución Bolivariana no solo alimentó al pueblo con comida, le dio también educación, salud, participación y sobre todo conciencia política y revolucionaria.
“Fue de alguna manera un padre protector, pero además fue un protector en todo el sentido de la palabra. Una señora que venía de Mérida me dijo que se sentía huérfana (con la muerte del Comandante). El pueblo se siente así, con un sentimiento de orfandad, porque Chávez fue un luchador por los pobres”, sentenció.
Gómez recordó que el presidente Hugo Chávez “trabajó sin descanso para que las y los venezolanos se levantaran por sus propios pies, les dio las herramientas para que este pueblo despertara, y ahora es un pueblo más instruido, más atendido en salud, es un pueblo integralmente atendido y eso no podemos perderlo. En honor a él, a su sacrificio, no podemos perder lo alcanzado”, sentenció Gómez.
CONEXIÓN AMOROSA
Gómez indicó que la conexión amorosa del comandante Hugo Chávez con su pueblo es una de las cosas que más extrañan las venezolanas y los venezolanos.
“Una de las cosas que más extrañan es precisamente esa presencia de Chávez, que siempre estaba en contacto permanente con la gente, hablando, comentando. Chávez fue un Presidente que no le negó un abrazo a nadie”, agregó.
“Una de las características de Chávez es que siempre tuvo, además del contacto comunicacional con la gente, contacto físico con la gente. Nunca negó un abrazo, nunca negó un consuelo, esa parte amorosa, esa parte sentimental con la gente, es lo que más se extraña de él”.
DESDE CUBA AL CUARTEL
Un grupo de cubanas y cubanos llegaron el 3 de junio a Venezuela para cumplir con una misión de trabajo, y ayer mismo decidieron que lo primero que harían sería visitar los restos mortales del comandante Hugo Chávez en el Cuartel de la Montaña.
“Yo soy Mario Lao, y vinimos en una misión de trabajo y nos pareció que esta tenía que ser la primera visita nuestra, no podemos dejar de pasar por alto una visita al Comandante (Hugo Chávez)”, resaltó el integrante del grupo cubano que llegó a Venezuela para trabajar en el área del desarrollo agrario sin la utilización de químicos.
Expresó que, cuando se dio la noticia de la partida física de Hugo Chávez, “fue impresionante para el pueblo de Cuba, y particularmente para los campesinos cubanos, que tienen un alto amor a la obra de Chávez”.
Lao señaló que el líder bolivariano es un hombre de gran envergadura, que hizo una obra a nivel internacional de gran importancia. “Chávez, para nosotros, es la vida. Yo todavía no lo puedo creer, para mí está ahí, dando órdenes”, destacó.
ENRIQUE COA: HUGO CHÁVEZ ES INMORTAL
Enrique Coa llegó ayer en la mañana a Caracas proveniente de El Tigre, en el estado Anzoátegui, y se dirigió al cuartel de la Montaña. Estaba desde temprano en la cola para entrar a ver el sarcófago del Comandante.
Entrevistado por el equipo del Correo del Orinoco, Coa señaló que para él, Hugo Chávez es inmortal. “Es difícil todavía interpretar lo que significa y significó el comandante Hugo Chávez para Venezuela y para América Latina”, añadió.
“Para nosotros es como un acto disciplinado llegar a la capital y pasar por el Cuartel de la Montaña, sin venir a visitar al Comandante”, comentó.
A juicio de Coa, el principal legado del Jefe del Estado venezolano es el sentido de pertenencia que generó en la conciencia de cada persona, así como el amor a la patria.
Coa y el grupo de unas 20 personas que inició la visita al Cuartel del 4-F emprendieron el recorrido con mucha tristeza en sus rostros. El equipo del Correo del Orinoco acompañó este paseo guiado, el cual es dirigido por una funcionaria o funcionario de la Milicia Bolivariana.
“LO EXTRAÑO”
Juana González visitó ayer por primera el sarcófago donde descansan los restos del Comandante. No dejó de llorar desde que entró hasta la salida. “Lo extraño, extraño a mi Presidente por todo”, expresó.
Señaló que el mayor regalo que le dejó Hugo Chávez fue su pensión. González tiene 11 hijos, y a todas y todos los crió sola, trabajando con mucho esfuerzo.
“Once hijos que tuve los crié sola, trabajando, luchando, nunca ningún gobierno me había ayudado. Este Gobierno me ayudó con la pensión”, resaltó.
González aseguró que para ella, la muerte del comandante Chávez es como el fallecimiento de un hijo, “es un dolor muy grande, yo lo he llorado mucho”.
“Mi dolor es muy grande, yo nunca había visto en vida, yo tengo 64 años (de edad), un gobierno que luchara por mi país, por su gente, por todo, por los pobres. Todos lo que logramos con el Presidente no lo hizo nadie, y eso es lo que lloro, lo que Chávez estaba haciendo por su pueblo”, expresó.
Asimismo, la señora González, habitante de Carayaca, Vargas, reconoció que desde el fallecimiento del presidente Hugo Chávez siente incertidumbre. “Yo pensaba que mi Presidente podía llegar a viejito, de 80 y 90 años”, admitió.
“Yo le doy gracias a Dios por mis hijos, sufrimos, pasamos hambre, pero gracias a Chávez aquí estamos, luchando”, ratificó.
UNA VIDA EN FOTOS
A las 9:00 am se inician las visitas guiadas en el Cuartel de la Montaña, en grupos de 20 personas.
Una miliciana o un miliciano lidera el recorrido. El primer punto es el sarcófago del líder de la Revolución Bolivariana, el cual está sobre la obra La flor de la 4 elementos, del arquitecto Fruto Vivas.
Posteriormente, las y los visitantes ingresan en una capilla y hacen un recorrido por diversas exposiciones fotográficas, donde se observan diversos momentos de la vida del presidente Hugo Chávez.
Finalmente, un pasillo recoge la línea de vida del “Arañero de Sabaneta”, como era llamado Hugo Chávez en su tierra natal, Sabaneta de Barinas. Fotos con sus hijas, hijos, su madre, su padre, familiares y con su pueblo llenan estos espacios.
Una de las fotografías más emblemáticas es la del cierre de campaña de las elecciones presidenciales, el 4 de octubre de 2012, en un acto que se llevó a cabo en la avenida Bolívar. Llovía y el Mandatario se mojaba para saludar al pueblo que allí lo acompañaba.
POR VOLUNTAD PROPIA
Las trabajadoras y los trabajadores de la empresa Canteras y Mármoles, que participaron en la elaboración del monumento donde reposa el comandante Hugo Chávez, expresaron su agradecimiento por las innumerables muestras de afecto y respeto que han recibido del pueblo venezolano, de instituciones y de personalidades, tanto nacionales como extranjeras.
Se trata de la obra La Flor de los 4 Elementos, diseñada por el arquitecto venezolano Fruto Vivas y cuya ejecución duro seis días y cinco noches, y en la que participaron más de 100 hombres de Canteras y Mármoles y otras empresas.
El director de la empresa venezolana, Arnoldo García, dijo -mediante un boletín de prensa- que con el pasar de los días aumenta el compromiso de los trabajadores con su pueblo, “siempre bajo la batuta y la guía de las enseñanzas recibidas de el comandante Chávez, quien además nos dejó en muy buenas manos, bajo la dirección del presidente Nicolás Maduro, para darle fortaleza y continuidad a su legado”.
García explicó que muchos de los trabajadores que participaron en la construcción de este monumento lo hicieron por voluntad propia.