Este malestar es lógico, por razones obvias. Scarano, como todos saben, aspira ser candidato en las próximas elecciones regionales, y es precisamente Salas , el hijo de Salas viejo, su principal obstáculo. Aquel "I will come back" de El antes de irse a Miami apenas horas de perdido la gobernación con Francisco Ameliach, dejó que aspira regresar a capitolio. Es lógico entonces, repito, que Scarano no vea con buenos ojos eso de que su paisano le tiré la cachúa de esa manera.
Claro, también es lógico que Michelle se distancie de Enzo, tomando en que el burgomaestre Sandiegano cargará solito con la derrota de Capriles en Carabobo, lo que a mi juicio lo debilitará políticamente, porque a partir del 15 de Abril toda la artillería opositora, con los Romer al frente, arremeterá con contra él, haciéndolo responsable de los electorales.
Las victorias tienen muchos amigos, pero las derrotas son solitarias.
Además, si “Il Signore” si pelea con los Salas, corre el de que estos le lancen otro candidato (o mejor dicho, candidata) a la alcaldía de terminándole de complicar sus desgastadas aspiraciones, ya que es evidente no tiene la misma fuerza que tenía en las pasadas elecciones y si a ver vamos, los del partido del sol le suman o le restan, de acuerdo al escenario, más votos en la entidad
Muchos analistas políticos coinciden en que fué un error de Scarano haber aceptado la jefatura regional del comando de Capriles en de un escenario político tan complicado la oposición como éste, donde se observa un chavismo más fuerte y consolidado que nunca, dispuesto a materializar, en las urnas, la última voluntad del Chávez, que fué la de elegir a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de .
Eso de “Chávez te lo juro, mi voto es pá Maduro” no es una simple consigna, sino que recoge un poderoso sentimiento, profundo, de amor y lealtad a Hugo Chávez que es muy difícil confrontar, menos aún con un candidato como Radonsky, desorientado, desesperado, sin discurso. Y ahora gritón de paso.